/ miércoles 17 de noviembre de 2021

Aguas Profundas | El director se queda sin Tula


El 7 de noviembre el presidente Andrés Manuel López Obrador fue a la refinería de Tula, ahí anunció que van a retomar los planes que les dejó la administración de Emilio Lozoya y José Antonio González Anaya en el sexenio pasado, que es la construcción de la coquizadora, misma que se detuvo en el 2019 porque los contratos deberían ser revisados.

La decisión de la 4T es que este proyecto, al igual que el de la construcción de Dos Bocas, queda bajo la supervisión directa de la Secretaría de Energía y la responsable es Rocío Nahle; no el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, que sí le va a tener que poner de su presupuesto 60 mil millones de pesos, unos 3 mil millones de dólares, que vendrán etiquetados desde la SHCP, de Rogelio Ramírez de la O.

Romero Oropeza trabajó gran parte del proyecto con Pemex TRI y se enteró que estaba fuera del proyecto poco antes del anuncio, cuando se discutían los presupuestos y la manera en que se iba a trabajar, a pesar de ello mantuvo la moral en alto e incluso preparó el escenario para adornarse frente al presidente.

El director de Pemex ordenó que la refinería trabajara a tope, al 100%. López Obrador no podía ver las instalaciones como normalmente están trabajando, por debajo del promedio.

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Romero Oropeza fue informado de todos los niveles de riesgos que se tendrían si se hacía eso, era peligroso en varios sentidos. Eso no cambió nada, deberían tomarse los riesgos manejables, los menores posibles, pero la planta debería verse plena. Al final del día se hizo un cronograma, la visita debería ser lo más corta posible, mantenerse dentro de los parámetros posibles y todos andar con los nervios de punta.

Así fue, un par de horas antes de que se iniciara la llegada la refinería llegó a su nivel más alto posible, se mantuvo así mientras tuvo a su huésped de honor y en cuanto se fue, ni siquiera habían llegado a la carretera cuando ya estaban apagando las máquinas, literalmente un paro de emergencia.

Resulta que en muy poco tiempo se llenó el depósito de combustóleo y era momento de apagar todo para no tener un accidente, para la noche la instalación estaba parada en su totalidad, el depósito de combustóleo lleno al igual que los de petrolíferos. Nos dicen que tardaron unos tres días en recuperar los niveles previos a la visita.

Buzos

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1.-Un actor inesperado en la novela de los adeudos a proveedores de Pemex es el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, a quien se le descompone el ambiente laboral en Tamaulipas, Tabasco y Campeche, en donde están asentadas las principales empresas contratistas de Pemex, muchas de ellas con contratos vigentes, pero que no pueden avanzar con los mismo porque la petrolera no les paga y están recortando empleos. Hablamos de compañías con décadas de operación y experiencia y que están al borde de la quiebra por trabajar con Pemex.

2.- La votación del sindicato petrolero, dicen en el CEN del SNTPRM, no les va a representar mayor problema para los propios líderes a nivel nacional y menos para las secciones. Dicen que traen todo el apoyo de la STPS y no va a cambiar gran cosa.



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Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music


El 7 de noviembre el presidente Andrés Manuel López Obrador fue a la refinería de Tula, ahí anunció que van a retomar los planes que les dejó la administración de Emilio Lozoya y José Antonio González Anaya en el sexenio pasado, que es la construcción de la coquizadora, misma que se detuvo en el 2019 porque los contratos deberían ser revisados.

La decisión de la 4T es que este proyecto, al igual que el de la construcción de Dos Bocas, queda bajo la supervisión directa de la Secretaría de Energía y la responsable es Rocío Nahle; no el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, que sí le va a tener que poner de su presupuesto 60 mil millones de pesos, unos 3 mil millones de dólares, que vendrán etiquetados desde la SHCP, de Rogelio Ramírez de la O.

Romero Oropeza trabajó gran parte del proyecto con Pemex TRI y se enteró que estaba fuera del proyecto poco antes del anuncio, cuando se discutían los presupuestos y la manera en que se iba a trabajar, a pesar de ello mantuvo la moral en alto e incluso preparó el escenario para adornarse frente al presidente.

El director de Pemex ordenó que la refinería trabajara a tope, al 100%. López Obrador no podía ver las instalaciones como normalmente están trabajando, por debajo del promedio.

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Romero Oropeza fue informado de todos los niveles de riesgos que se tendrían si se hacía eso, era peligroso en varios sentidos. Eso no cambió nada, deberían tomarse los riesgos manejables, los menores posibles, pero la planta debería verse plena. Al final del día se hizo un cronograma, la visita debería ser lo más corta posible, mantenerse dentro de los parámetros posibles y todos andar con los nervios de punta.

Así fue, un par de horas antes de que se iniciara la llegada la refinería llegó a su nivel más alto posible, se mantuvo así mientras tuvo a su huésped de honor y en cuanto se fue, ni siquiera habían llegado a la carretera cuando ya estaban apagando las máquinas, literalmente un paro de emergencia.

Resulta que en muy poco tiempo se llenó el depósito de combustóleo y era momento de apagar todo para no tener un accidente, para la noche la instalación estaba parada en su totalidad, el depósito de combustóleo lleno al igual que los de petrolíferos. Nos dicen que tardaron unos tres días en recuperar los niveles previos a la visita.

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1.-Un actor inesperado en la novela de los adeudos a proveedores de Pemex es el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, a quien se le descompone el ambiente laboral en Tamaulipas, Tabasco y Campeche, en donde están asentadas las principales empresas contratistas de Pemex, muchas de ellas con contratos vigentes, pero que no pueden avanzar con los mismo porque la petrolera no les paga y están recortando empleos. Hablamos de compañías con décadas de operación y experiencia y que están al borde de la quiebra por trabajar con Pemex.

2.- La votación del sindicato petrolero, dicen en el CEN del SNTPRM, no les va a representar mayor problema para los propios líderes a nivel nacional y menos para las secciones. Dicen que traen todo el apoyo de la STPS y no va a cambiar gran cosa.



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