/ miércoles 26 de febrero de 2020

Aguas Profundas | El factor Scherer


El sector energético mexicano estatal enfrenta varias crisis y entró en una parálisis increíble que contradice los informes presentados al Presidente, quien se ve obligado a presentar informes mal hechos, poco rigurosos o dar temas como terminados cuando en realidad no hay avances.

Un ejemplo es el plan de desarrollo de energía, encargado al coordinador de Gabinete para Fomentar el Desarrollo Económico, Alfonso Romo. Bueno, la historia es que la propuesta que presenta es rebotada por la secretaria de Energía, Rocío Nahle. Hasta ahora no le ha aceptado ningún proyecto y se espera que alguien remedie la situación. Por alguna razón, la mayoría piensa que el consejero jurídico de Presidencia, Julio Scherer, puede ser un árbitro. El compromiso presidencial era tener ese plan este mes y no se tiene, de hecho, en este momento Nahle está en India en una conversación con Reliance, que les va a presentar su proceso de construcción y operación y así tener su experiencia para Dos Bocas. Regresa en marzo ¿Del plan? ¡Ni sus luces!

Scherer, por otra parte, es visto por proveedores como una oportunidad para presentar quejas, peticiones o proyectos que en más de una ocasión no pueden ser resueltos por la oficina de Romo Garza o de Nahle García.

¿El director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, es parte de esta parálisis? Sin duda, aunque hay algo a tomar en cuenta: la relación entre el director y el consejero es añeja y ambos, por decir algo, tienen más coincidencias que divergencias, así que no es difícil saber con quien hace equipo.

Scherer es reconocido por la IP como quien puede destrabar -o trabar- asuntos del sector. La realidad es que los tomadores de decisiones son pocos: la crisis de pagos a proveedores, el hackeo y secuestro a la información, las posiciones políticas mal planteadas son una pequeña muestra del desastre y muchos creen que el factor Scherer puede, como solución final, resolver. Habrá que esperar.

BUZOS

1. Con el amparo en la mano, el exdirector de PEP, Miguel Ángel Lozada Aguilar, prepara su regreso triunfal a la petrolera. Nos dicen que los jueces le van a dar la razón a él y no a la titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval; que tendrá que cargar con la derrota.

2. Nos informan que desde que hackearon a Pemex los proveedores pequeños y medianos de Ciudad del Carmen y Villahermosa no han podido cobrar nada y ni siquiera han podido meter facturas para conseguir préstamos, hablamos de más de 150 empresas y al menos dos mil 500 empleados. Nos dicen que se han quedado ya sin dinero y han comenzado a despedir gente porque no hay manera de seguir con los gastos, lo peor es que han comenzado a vender sus bienes de capital para poder enfrentar la mala situación.

La crisis le va a estallar en la cara a Alberto Velázquez García, director de Finanzas; y a Marcos Herrería Alamina, director de Administración, ambos responsables del hackeo y del no pago a proveedores.

Curiosamente ambos culpaban a Raquel Buenrostro como quien impedía desde su puesto como oficial mayor de la SHCP hacer los pagos, pero desde diciembre está en el SAT y no dejó a nadie a cargo, así que se les acabó el pretexto.


El sector energético mexicano estatal enfrenta varias crisis y entró en una parálisis increíble que contradice los informes presentados al Presidente, quien se ve obligado a presentar informes mal hechos, poco rigurosos o dar temas como terminados cuando en realidad no hay avances.

Un ejemplo es el plan de desarrollo de energía, encargado al coordinador de Gabinete para Fomentar el Desarrollo Económico, Alfonso Romo. Bueno, la historia es que la propuesta que presenta es rebotada por la secretaria de Energía, Rocío Nahle. Hasta ahora no le ha aceptado ningún proyecto y se espera que alguien remedie la situación. Por alguna razón, la mayoría piensa que el consejero jurídico de Presidencia, Julio Scherer, puede ser un árbitro. El compromiso presidencial era tener ese plan este mes y no se tiene, de hecho, en este momento Nahle está en India en una conversación con Reliance, que les va a presentar su proceso de construcción y operación y así tener su experiencia para Dos Bocas. Regresa en marzo ¿Del plan? ¡Ni sus luces!

Scherer, por otra parte, es visto por proveedores como una oportunidad para presentar quejas, peticiones o proyectos que en más de una ocasión no pueden ser resueltos por la oficina de Romo Garza o de Nahle García.

¿El director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, es parte de esta parálisis? Sin duda, aunque hay algo a tomar en cuenta: la relación entre el director y el consejero es añeja y ambos, por decir algo, tienen más coincidencias que divergencias, así que no es difícil saber con quien hace equipo.

Scherer es reconocido por la IP como quien puede destrabar -o trabar- asuntos del sector. La realidad es que los tomadores de decisiones son pocos: la crisis de pagos a proveedores, el hackeo y secuestro a la información, las posiciones políticas mal planteadas son una pequeña muestra del desastre y muchos creen que el factor Scherer puede, como solución final, resolver. Habrá que esperar.

BUZOS

1. Con el amparo en la mano, el exdirector de PEP, Miguel Ángel Lozada Aguilar, prepara su regreso triunfal a la petrolera. Nos dicen que los jueces le van a dar la razón a él y no a la titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval; que tendrá que cargar con la derrota.

2. Nos informan que desde que hackearon a Pemex los proveedores pequeños y medianos de Ciudad del Carmen y Villahermosa no han podido cobrar nada y ni siquiera han podido meter facturas para conseguir préstamos, hablamos de más de 150 empresas y al menos dos mil 500 empleados. Nos dicen que se han quedado ya sin dinero y han comenzado a despedir gente porque no hay manera de seguir con los gastos, lo peor es que han comenzado a vender sus bienes de capital para poder enfrentar la mala situación.

La crisis le va a estallar en la cara a Alberto Velázquez García, director de Finanzas; y a Marcos Herrería Alamina, director de Administración, ambos responsables del hackeo y del no pago a proveedores.

Curiosamente ambos culpaban a Raquel Buenrostro como quien impedía desde su puesto como oficial mayor de la SHCP hacer los pagos, pero desde diciembre está en el SAT y no dejó a nadie a cargo, así que se les acabó el pretexto.