/ martes 10 de mayo de 2022

Carrereando la chuleta | Si las mamás dirigieran el mundo


El lugar no podría ser mejor, el Hotel Loma Real, extraordinario, ahí Diario Del Sur ofreció un desayuno para algunas mamás, aquellas que nos siguen en las redes sociales del periódico, y además por supuesto a quienes por su propia naturaleza resaltan a la opinión pública porque son un ejemplo de vida.

Solamente habíamos tres metiches como hombres, mi director, Roberto; nuestro fotógrafo, y su servidor. Compartimos el pan y la sal como viejos amigos, en representación de nuestro personal nos acompañó nuestra amiga Ivonne de León y Thiaré.

Le voy a ser sincero, llevé algunos temas para poder romper el hielo en la mesa porque en teoría íbamos a ser perfectos desconocidos, pero grande fue mi sorpresa al toparme con un grupo de mujeres que pareciera fueran grandes amigas mías, a excepción de Elsa Simón, defensora de los derechos de las mujeres, y mi jefa inmediata, Ángeles Vargas, porque a ellas sí las conocía. El tema lo sentí más que interesante, hoy en el Día delas Madres quieren expresar su preocupación pero también aportar ideas y soluciones.

Pude percibir que las madres son capaces de aprender de leyes para defender a sus hijos, pero no sólo eso, también para corregirlos; pude percibir que hoy en día las mamás no están preocupadas tanto por el número de hijos que pueden llegar a tener sino por la forma en la que la sociedad los va a recibir y cómo van a entregar a sus hijos de una manera buena y educada.

Había felices y contentas amas de casa, otras que tienen una vida ruda y fuerte en el trabajo, por ejemplo en la elaboración de piñatas o recolectando basura, había quienes a pesar de que los años habían hecho los suyos, diría la filósofa de Xochiltepec “si hasta los fierros se desgastan”, se mantenían joviales, sonrientes, de plática amena.

Llegaron todas muy arregladas, guapas, siempre lo son pero ahora era a propósito. La plática era sana, de un México maravilloso y extraordinario que estaba plasmado en esa mesa en donde el entrometido por supuesto era yo pero alguien tenía que documentar el acontecimiento. No por nada a la patria le llamamos madre, no por nada a nuestro planeta le decimos madre Tierra, porque es inmenso y lleno de maravillas.

Entre sonrisas, carcajadas, chistes, se platicaron de una manera tan sencilla problemas que aquejan al país, pero también del futuro, de qué les preocupa. Hoy en día las mamás son sabedoras del importantísimo rol que juegan para esta sociedad.

Y lo mejor no fue el excelente desayuno que fue servido en el Hotel Loma Real, eso lo conocemos, por supuesto lo recomiendo ampliamente, fue esa plática, y soy yo el que ahora las buscará para poder continuar, preguntarles en qué les podemos servir nosotros como comunicadores, qué necesitan ellas que nosotros informemos. En esa mesa tuve representantes de todos los estratos sociales, había una madre migrante, una madre defensora delos derechos humanos, una madre que no deja que su enfermedad la agobie, una madre viuda habían, las mamás mexicanas estaban ampliamente representadas.

Este papel y tinta servirá para que ellas puedan transmitir a otras mamás su sentir, su preocupación, pero sobre todo la soluciones. Ya lo dijo también la filósofa de Xochiltepec: “El mejor regalo que le puedes dar a una madre es no darle preocupaciones”.

Es momento que les entreguemos a nuestras mamás de México un poquito menos de eso y más sonrisas. Seguro estoy que si ellas gobernaran el mundo, todo tendría solución. Mucho agradeceré sus comentarios rgonzalez@diariodelsur.com


El lugar no podría ser mejor, el Hotel Loma Real, extraordinario, ahí Diario Del Sur ofreció un desayuno para algunas mamás, aquellas que nos siguen en las redes sociales del periódico, y además por supuesto a quienes por su propia naturaleza resaltan a la opinión pública porque son un ejemplo de vida.

Solamente habíamos tres metiches como hombres, mi director, Roberto; nuestro fotógrafo, y su servidor. Compartimos el pan y la sal como viejos amigos, en representación de nuestro personal nos acompañó nuestra amiga Ivonne de León y Thiaré.

Le voy a ser sincero, llevé algunos temas para poder romper el hielo en la mesa porque en teoría íbamos a ser perfectos desconocidos, pero grande fue mi sorpresa al toparme con un grupo de mujeres que pareciera fueran grandes amigas mías, a excepción de Elsa Simón, defensora de los derechos de las mujeres, y mi jefa inmediata, Ángeles Vargas, porque a ellas sí las conocía. El tema lo sentí más que interesante, hoy en el Día delas Madres quieren expresar su preocupación pero también aportar ideas y soluciones.

Pude percibir que las madres son capaces de aprender de leyes para defender a sus hijos, pero no sólo eso, también para corregirlos; pude percibir que hoy en día las mamás no están preocupadas tanto por el número de hijos que pueden llegar a tener sino por la forma en la que la sociedad los va a recibir y cómo van a entregar a sus hijos de una manera buena y educada.

Había felices y contentas amas de casa, otras que tienen una vida ruda y fuerte en el trabajo, por ejemplo en la elaboración de piñatas o recolectando basura, había quienes a pesar de que los años habían hecho los suyos, diría la filósofa de Xochiltepec “si hasta los fierros se desgastan”, se mantenían joviales, sonrientes, de plática amena.

Llegaron todas muy arregladas, guapas, siempre lo son pero ahora era a propósito. La plática era sana, de un México maravilloso y extraordinario que estaba plasmado en esa mesa en donde el entrometido por supuesto era yo pero alguien tenía que documentar el acontecimiento. No por nada a la patria le llamamos madre, no por nada a nuestro planeta le decimos madre Tierra, porque es inmenso y lleno de maravillas.

Entre sonrisas, carcajadas, chistes, se platicaron de una manera tan sencilla problemas que aquejan al país, pero también del futuro, de qué les preocupa. Hoy en día las mamás son sabedoras del importantísimo rol que juegan para esta sociedad.

Y lo mejor no fue el excelente desayuno que fue servido en el Hotel Loma Real, eso lo conocemos, por supuesto lo recomiendo ampliamente, fue esa plática, y soy yo el que ahora las buscará para poder continuar, preguntarles en qué les podemos servir nosotros como comunicadores, qué necesitan ellas que nosotros informemos. En esa mesa tuve representantes de todos los estratos sociales, había una madre migrante, una madre defensora delos derechos humanos, una madre que no deja que su enfermedad la agobie, una madre viuda habían, las mamás mexicanas estaban ampliamente representadas.

Este papel y tinta servirá para que ellas puedan transmitir a otras mamás su sentir, su preocupación, pero sobre todo la soluciones. Ya lo dijo también la filósofa de Xochiltepec: “El mejor regalo que le puedes dar a una madre es no darle preocupaciones”.

Es momento que les entreguemos a nuestras mamás de México un poquito menos de eso y más sonrisas. Seguro estoy que si ellas gobernaran el mundo, todo tendría solución. Mucho agradeceré sus comentarios rgonzalez@diariodelsur.com