/ miércoles 20 de abril de 2022

Clase Política | Sustracción de recién nacido, acto sensible que movió a Chiapas

La falta de preparación en hospitales públicos para contrarrestar a la delincuencia organizada enfocada al robo, secuestro o sustracción de menores, se convirtió en una triste realidad en la frontera sur de México, tras el denigrante robo de un bebé recién nacido del nosocomio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Nueva Frontera en la ciudad de Tapachula. Para fortuna se resolvió el caso.

Este hecho consumado, producto de la mañas denigrantes de delincuentes procedentes de la Ciudad de México, pusieron en tela de juicio la labor profesional de propios y extraños adheridos al personal médico y sobre todo al cuerpo de seguridad privada de dicho hospital, que en sus narices sacaron al bebé N. Perez Gómez, sin establecer un cerco de revisión minuciosa para evitar este tipo de actos ilícitos. Queda de experiencia y será Zoé Robledo o el director del IMSS, Nueva Frontera, quienes determinen el destino de la empresa de seguridad privada inepta.

Tras horas y horas de angustia, las fuerzas policiales de los tres niveles de gobierno consolidaron una movilización y reacción inmediata en los más de 16 municipios de la región Soconusco y frontera sur de México.

Denuncias en redes sociales, retratos hablados proporcionados por los padres del recién nacido, así como pistas para dar con el paradero de la presunta secuestradora, permitieron que dieran con su paradero nada más y nada menos que en ejido Raymundo Enríquez.

Aquí el trasfondo político surgió, cuando sendas detracciones por doquier, iniciaron ataques sistemáticos en contra del director nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, quien maniatado por la situación, le echaron su balde de agua fría y mediante labor decrépita a duras penas reaccionó en redes sociales para batear la madrina sistemática a unas horas que el senador Eduardo Ramirez Aguilar había pisado tierras tapachultecas.

Serán peras o manzanas, pero con la sustracción y secuestro de la recién nacido del IMSS, quisieron hacer leña del árbol caído, elevando la situación sensible de la robachico, a un pleito y reclamo de cantina contra el titular del seguro social a nivel nacional , aprovechando el acto ilícito inadmisible que afortunadamente se logró resolver.

La reacción inmediata de las autoridades federales, estatales y municipales en Chiapas, permitieron sentir el fervor y la unidad social por causas comunes.

Lejos de estridencias, golpes bajos, riñas políticas, el gobernador Rutilio Escandon Cadenas, alzó la voz, Retumbó la mesa y exhortó a los encargados de seguridad de gabinete, el fiscal general Olaf Gómez Hernandez y la titular de la seguridad pública estatal, Gabriela Zepeda Soto, atravesar esa barrera para alcanzar la eficacia sin caer en la negligencia. Vaya pues, la angustia de volvió beneplácito, a excepción de los desmanes públicos propiciados por haitianos, que ya son más de la misma caterva que arrastra el flujo migratorio.

Email. antoniozavaletah@gmail.com

La falta de preparación en hospitales públicos para contrarrestar a la delincuencia organizada enfocada al robo, secuestro o sustracción de menores, se convirtió en una triste realidad en la frontera sur de México, tras el denigrante robo de un bebé recién nacido del nosocomio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Nueva Frontera en la ciudad de Tapachula. Para fortuna se resolvió el caso.

Este hecho consumado, producto de la mañas denigrantes de delincuentes procedentes de la Ciudad de México, pusieron en tela de juicio la labor profesional de propios y extraños adheridos al personal médico y sobre todo al cuerpo de seguridad privada de dicho hospital, que en sus narices sacaron al bebé N. Perez Gómez, sin establecer un cerco de revisión minuciosa para evitar este tipo de actos ilícitos. Queda de experiencia y será Zoé Robledo o el director del IMSS, Nueva Frontera, quienes determinen el destino de la empresa de seguridad privada inepta.

Tras horas y horas de angustia, las fuerzas policiales de los tres niveles de gobierno consolidaron una movilización y reacción inmediata en los más de 16 municipios de la región Soconusco y frontera sur de México.

Denuncias en redes sociales, retratos hablados proporcionados por los padres del recién nacido, así como pistas para dar con el paradero de la presunta secuestradora, permitieron que dieran con su paradero nada más y nada menos que en ejido Raymundo Enríquez.

Aquí el trasfondo político surgió, cuando sendas detracciones por doquier, iniciaron ataques sistemáticos en contra del director nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, quien maniatado por la situación, le echaron su balde de agua fría y mediante labor decrépita a duras penas reaccionó en redes sociales para batear la madrina sistemática a unas horas que el senador Eduardo Ramirez Aguilar había pisado tierras tapachultecas.

Serán peras o manzanas, pero con la sustracción y secuestro de la recién nacido del IMSS, quisieron hacer leña del árbol caído, elevando la situación sensible de la robachico, a un pleito y reclamo de cantina contra el titular del seguro social a nivel nacional , aprovechando el acto ilícito inadmisible que afortunadamente se logró resolver.

La reacción inmediata de las autoridades federales, estatales y municipales en Chiapas, permitieron sentir el fervor y la unidad social por causas comunes.

Lejos de estridencias, golpes bajos, riñas políticas, el gobernador Rutilio Escandon Cadenas, alzó la voz, Retumbó la mesa y exhortó a los encargados de seguridad de gabinete, el fiscal general Olaf Gómez Hernandez y la titular de la seguridad pública estatal, Gabriela Zepeda Soto, atravesar esa barrera para alcanzar la eficacia sin caer en la negligencia. Vaya pues, la angustia de volvió beneplácito, a excepción de los desmanes públicos propiciados por haitianos, que ya son más de la misma caterva que arrastra el flujo migratorio.

Email. antoniozavaletah@gmail.com