/ miércoles 13 de septiembre de 2023

El Espectador | Rocío Nahle tendrá que explicar


Dentro de la búsqueda del legado de la Cuarta Transformación, el proyecto de la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, se consideraba uno de los pilares fundamentales. No obstante, los retrasos y controversias que rodean este mega proyecto han generado preocupación en el presidente Andrés Manuel López Obrador. En Palacio Nacional, el disgusto del mandatario se hizo evidente cuando se conoció que Rocío Nahle, en su papel de secretaria de Energía, podría haber cometido errores en la gestión de esta obra. Se ha señalado que otorgó contratos a Juan Carlos Tapia Vargas, un empresario controvertido y cercano a su círculo de confianza, así como con conexiones con figuras del PRI.

La figura de Tapia Vargas no es ajena a la polémica. Su presunta participación en la campaña de José Antonio Meade en 2018 ya generaba desconfianza, y su vinculación con el caso Odebrecht y Emilio Lozoya Austin, que llevó a la inhabilitación de Citapia por parte de la Secretaría de la Función Pública en 2019, debería preocupar a la Cuarta Transformación.

Adicionalmente, enfrenta acusaciones por robo de combustible desde 2017, cuando la entonces Procuraduría General de la República inició una investigación en su contra por huachicol en el poliducto Tula-Salamanca de Petróleos Mexicanos (Pemex), según consta en la carpeta FED/HGO/TULA/0000397/2017.

Dada esta trayectoria, podría sorprender que este empresario haya obtenido contratos en el proyecto de Dos Bocas. Sin embargo, a través de diversas empresas, algunas de reciente creación y otras reconfiguradas, se presume que Tapia Vargas logró asegurarse al menos seis contratos durante esta administración. Ejemplos de estas empresas son Mexicana de Recipientes a Presión y Manufactura Especial y Proyectos Industriales (Mepi), que obtuvieron contratos para la fabricación de tanques de almacenamiento a través de PTI Infraestructura de Desarrollo, una filial de Pemex.

La pregunta que se plantea es cómo un empresario con un historial controvertido ha conseguido contratos en un proyecto tan importante como Dos Bocas. Las empresas vinculadas a él no solo comparten lazos corporativos evidentes, sino que también presentan similitudes notables en sus sitios web, lo que ha llevado a algunas fuentes a especular que esto podría haber ocurrido sin el conocimiento y, posiblemente, la aprobación de ciertos actores gubernamentales.

Sin embargo, la trama se complica aún más. Se ha sugerido que Tapia Vargas, en lugar de mantenerse al margen, estaría involucrado en un juego de doble filo: filtrando información sobre los retrasos en Dos Bocas a operadores del PRI y PAN, posiblemente con la intención de socavar la carrera política de Rocío Nahle en Veracruz. En medio de la turbulencia que rodea a Dos Bocas, persiste la incógnita sobre las verdaderas intenciones de Juan Carlos Tapia Vargas, una incógnita que solo el tiempo podrá desvelar.




Dentro de la búsqueda del legado de la Cuarta Transformación, el proyecto de la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, se consideraba uno de los pilares fundamentales. No obstante, los retrasos y controversias que rodean este mega proyecto han generado preocupación en el presidente Andrés Manuel López Obrador. En Palacio Nacional, el disgusto del mandatario se hizo evidente cuando se conoció que Rocío Nahle, en su papel de secretaria de Energía, podría haber cometido errores en la gestión de esta obra. Se ha señalado que otorgó contratos a Juan Carlos Tapia Vargas, un empresario controvertido y cercano a su círculo de confianza, así como con conexiones con figuras del PRI.

La figura de Tapia Vargas no es ajena a la polémica. Su presunta participación en la campaña de José Antonio Meade en 2018 ya generaba desconfianza, y su vinculación con el caso Odebrecht y Emilio Lozoya Austin, que llevó a la inhabilitación de Citapia por parte de la Secretaría de la Función Pública en 2019, debería preocupar a la Cuarta Transformación.

Adicionalmente, enfrenta acusaciones por robo de combustible desde 2017, cuando la entonces Procuraduría General de la República inició una investigación en su contra por huachicol en el poliducto Tula-Salamanca de Petróleos Mexicanos (Pemex), según consta en la carpeta FED/HGO/TULA/0000397/2017.

Dada esta trayectoria, podría sorprender que este empresario haya obtenido contratos en el proyecto de Dos Bocas. Sin embargo, a través de diversas empresas, algunas de reciente creación y otras reconfiguradas, se presume que Tapia Vargas logró asegurarse al menos seis contratos durante esta administración. Ejemplos de estas empresas son Mexicana de Recipientes a Presión y Manufactura Especial y Proyectos Industriales (Mepi), que obtuvieron contratos para la fabricación de tanques de almacenamiento a través de PTI Infraestructura de Desarrollo, una filial de Pemex.

La pregunta que se plantea es cómo un empresario con un historial controvertido ha conseguido contratos en un proyecto tan importante como Dos Bocas. Las empresas vinculadas a él no solo comparten lazos corporativos evidentes, sino que también presentan similitudes notables en sus sitios web, lo que ha llevado a algunas fuentes a especular que esto podría haber ocurrido sin el conocimiento y, posiblemente, la aprobación de ciertos actores gubernamentales.

Sin embargo, la trama se complica aún más. Se ha sugerido que Tapia Vargas, en lugar de mantenerse al margen, estaría involucrado en un juego de doble filo: filtrando información sobre los retrasos en Dos Bocas a operadores del PRI y PAN, posiblemente con la intención de socavar la carrera política de Rocío Nahle en Veracruz. En medio de la turbulencia que rodea a Dos Bocas, persiste la incógnita sobre las verdaderas intenciones de Juan Carlos Tapia Vargas, una incógnita que solo el tiempo podrá desvelar.



ÚLTIMASCOLUMNAS
miércoles 22 de noviembre de 2023

El Espectador | Se cuelan empresas espías a la 4T

Las empresas de espionaje favoritas de la administración de Enrique Peña Nieto lograron colarse en la Cuarta Transformación, de Andrés Manuel López Obrador. Los israelíes continúan operando casi en secreto con gobiernos estatales a quienes les ofrecen servicios de inteligencia y seguridad. En los últimos años SYM Servicios Integrales, de Niv Moshe Yarimi, ha firmado contratos millonarios con gobernadores principalmente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Los servicios de esta compañía han sido contratados por Michoacán, que comanda Alfredo Ramírez Bedolla; Yucatán, de Mauricio Vila Dosal; Nayarit, a cargo de Miguel Ángel Navarro Quintero; Aguascalientes, de María Teresa Jiménez; Chiapas, de Rutilio Escandón; Campeche, de Layda Sansores, y Sinaloa, de Rubén Rocha Moya. A la empresa, parte del Grupo Kabat, se le ha identificado entre los compradores de gobierno como intermediaria de Hacking Team, propietaria del software Galileo. Pese a que Niv Moshe, joven empresario de origen israelí, ha dicho que desde 2015 ya no hace de intermediario para empresas de cibervigilancia, pues ahora concentraría sus actividades en el uso de objetos conectados para mejorar la seguridad de las ciudades, los documentos oficiales lo contradicen. Los gobiernos en los estados han adquirido a través de SYM Servicios Integrales el software de geolocalización Neolinx, licencias informáticas por ejemplo de Oxygen Forensics con capacidad para extraer y analizar información de dispositivos móviles, y el Sistema Forense Celular Cellebrite, que extrae, decodifica y analiza información de teléfonos inteligentes. También les ha vendido cámaras, torres arriostradas, el servicio de instalación, reparación y mantenimiento de equipo de cómputo y tecnología de la información, plataformas de radiocomunicación, drones, entre otros bienes. Niv Moshe Yarimi puede localizarse a través de las empresas SYM Servicios Integrales, CityShob Software LTD y Kabat. Niv, el hombre que llegó como un sencillo Profesor de Computación en idioma hebreo a la Asociación Maguen David, es un importante aliado del Ministerio de Defensa del Estado de Israel en esta nación. Hasta hace unos años solamente era conocido entre algunos funcionarios como intermediario de Hacking Team. Y entre algunos empresarios como un judío con muy mal humor al que era muy difícil cobrarle las facturas. Niv Moshe Yarimi es un migrante que se mueve sigilosamente entre la opinión pública, pero es un personaje muy conocido en la industria de la seguridad por su cercanía con la Embajada de Israel. Niv fungía como representante legal de SYM Servicios Integrales hasta febrero del 2019, empresa que tiene su matriz en la Ciudad de México, en Ejército Nacional 57, y una sucursal en Colombia, en la Gran Sabana Parque Industrial, en la bodega 49, en Cundinamarca. Cedió su puesto como operador legal a Adriana Almazán Juárez, quien también se convirtió en titular de la marca KABAT ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial. Resalta que hace unos meses también le dieron poderes sobre Promotora Kabat Seguridad Privada a Perla Yazmín Ibarra Olvera, Dror Shikragi Keller, Ariel Szpecht, Emanuel Bleier Shilibolsky y Zvi Michaeli. Kabat fue fundada en 2004 por Niv Moshe Yarimi y otorgó poderes sobre la marca y el negocio en un inicio a Arturo Hernández Dávila, Loreto Donizetti García Jaen, Luis Ignacio Rosales Barrios y Juan Gabriel Mendoza Libreros. Zvi Michaeli, quien aparece hoy como uno de los socios en Kavat, es el fundador y CEO de Maguen Group, una empresa de seguridad privada fundada por ex-militares de origen israelí y mexicano. “Nuestro servicio de protección integral gestionada por expertos en salvaguardar personas, activos e información de alto valor, vincula la inteligencia militar, con la visión estratégica y la tecnología más avanzada”, informan en su portal.

Hiroshi Takahashi

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