/ viernes 26 de julio de 2019

En su jeta

Carrereando la chuleta

“No le pidas peras al olmo”, así reza un refrán popular que, entre otras cosas, deja muy en claro que no se deben pedir cosas a los que de por sí se quejan hasta de respirar, como el de resquebrajada cara y grisácea alma (muy similar a sus logros), Carlos Aceves del Olmo, secretario general de la CTM (Confederación de Trabajadores de México).

Un hombre que gusta de mantenerse en sus portadas de redes sociales como un individuo fornido y de imponente presencia, pero que en realidad prefiere andar en silla de ruedas a conveniencia. En más de una ocasión se ha visto que sí puede pararse, caminar, y desenvolverse sin la ayuda de ese artefacto que es usado para dar una apariencia de adulto mayor y que no lo estén molestando, o que por el contrario, le den trato preferencial.

El Senado de la República fue utilizada recientemente por el también senador (para acabarla de fregar), siguiendo la costumbre de los líderes que últimamente han ahorcado a la CTM, esos que no quieren que les diga nada, pero que sí les gusta atacar, tal como ocurrió en la máximas tribuna, en donde sólo buscó justificar su imagen comparándola con la de otro que tiene mejores credenciales y que por tanto le está ganando el mandado, entre otras cosas porque no se ausenta a cada rato como lo hace Aceves. Sin embargo, nunca se imaginó que en pocos minutos le contestaran como dicen en mi pueblo: “en el patio de su cara”.


El secretario de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), Pedro Haces Barba, le respondió a Aceves, que le quedaron grandes los zapatos de Fidel Velázquez y de Leonardo Rodríguez. Aquí aplica el legendario “¡sacos!”.

Además, invitó al senador Carlos a dedicarse a “trabajar” (nadie sabe si lo ha hecho en alguna ocasión), en beneficio del sindicalismo de este país, ya que a la confederación a la que representa, la está tirando en picada.

En estos tiempos más de uno ha mostrado preocupación por el futuro del sindicalismo, políticos que buscan foros de opinión, mejoras colectivas en beneficio de los trabajadores. De a poco se han ido eliminando los ridículos caPRIchos de algunos cuantos. Se necesitan líderes que conozcan los problemas de los trabajadores, que sepan y quieran solucionarlos por medio de la ley, en lugar de enfrascarse en peticiones o intereses personales.

Estaremos muy atentos a los logros y foros en los que participa la CATEM, en esa lucha por los intereses de la clase trabajadora. Van por buen camino, muestra clara es que hasta tratan de desmeritarlos, sin lograrlo, porque para eso hacen falta fundamentos.

Carrereando la chuleta

“No le pidas peras al olmo”, así reza un refrán popular que, entre otras cosas, deja muy en claro que no se deben pedir cosas a los que de por sí se quejan hasta de respirar, como el de resquebrajada cara y grisácea alma (muy similar a sus logros), Carlos Aceves del Olmo, secretario general de la CTM (Confederación de Trabajadores de México).

Un hombre que gusta de mantenerse en sus portadas de redes sociales como un individuo fornido y de imponente presencia, pero que en realidad prefiere andar en silla de ruedas a conveniencia. En más de una ocasión se ha visto que sí puede pararse, caminar, y desenvolverse sin la ayuda de ese artefacto que es usado para dar una apariencia de adulto mayor y que no lo estén molestando, o que por el contrario, le den trato preferencial.

El Senado de la República fue utilizada recientemente por el también senador (para acabarla de fregar), siguiendo la costumbre de los líderes que últimamente han ahorcado a la CTM, esos que no quieren que les diga nada, pero que sí les gusta atacar, tal como ocurrió en la máximas tribuna, en donde sólo buscó justificar su imagen comparándola con la de otro que tiene mejores credenciales y que por tanto le está ganando el mandado, entre otras cosas porque no se ausenta a cada rato como lo hace Aceves. Sin embargo, nunca se imaginó que en pocos minutos le contestaran como dicen en mi pueblo: “en el patio de su cara”.


El secretario de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), Pedro Haces Barba, le respondió a Aceves, que le quedaron grandes los zapatos de Fidel Velázquez y de Leonardo Rodríguez. Aquí aplica el legendario “¡sacos!”.

Además, invitó al senador Carlos a dedicarse a “trabajar” (nadie sabe si lo ha hecho en alguna ocasión), en beneficio del sindicalismo de este país, ya que a la confederación a la que representa, la está tirando en picada.

En estos tiempos más de uno ha mostrado preocupación por el futuro del sindicalismo, políticos que buscan foros de opinión, mejoras colectivas en beneficio de los trabajadores. De a poco se han ido eliminando los ridículos caPRIchos de algunos cuantos. Se necesitan líderes que conozcan los problemas de los trabajadores, que sepan y quieran solucionarlos por medio de la ley, en lugar de enfrascarse en peticiones o intereses personales.

Estaremos muy atentos a los logros y foros en los que participa la CATEM, en esa lucha por los intereses de la clase trabajadora. Van por buen camino, muestra clara es que hasta tratan de desmeritarlos, sin lograrlo, porque para eso hacen falta fundamentos.