/ jueves 7 de julio de 2022

Fuera de Agenda | Militares “influencers” 


Se decía de “izquierda” pero le ganó el glamour de las Embajadas, el lujo y las buenas comidas. Hubo un momento en su trayectoria militar que se sintió “especial”, solo porque uno de sus compañeros del Colegio Militar y de la Escuela Superior de Guerra (ESG) había sido nombrado en el año 2000 por Vicente Fox secretario de la Defensa Nacional. De la noche a la mañana vía la red social de Tik-Tok, Mauricio Ávila Medina oficial de infantería que se retiró hace más de una década como general brigadier, se volvió una “celebridad” en un segmento de la opinión pública del centro del país que aplaude las críticas que lanza al gobierno actual, aunque repita lo que diversos analistas han señalado sobre la fallida estrategia de seguridad de Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo lo que lo hace diferente y llama la atención de las audiencias es que se trate de un militar, salga uniformado de traje azul zeta luciendo a cuadro las insignias en los hombros del escudo y las dos estrellas que lo acreditan como general de brigada (para efectos de retiro). Al interior de la milicia genera suspicacia que un oficial que luce las marruecas en sus mangas que lo identifican como oficial de Estado Mayor rompa con una de las normas no escritas de los graduados de la ESG que es la reserva en opiniones políticas, y el bajo perfil.

Ávila Medina forma parte de la antigüedad (como llaman a las generaciones de oficiales) 1957-59 del Colegio Militar, ahí tuvo de compañero de salón a Gerardo Clemente Vega García, ex titular de la Defensa fallecido hace unas semanas, con quien coincidió de nuevo en los salones de la ESG. Cuando era capitán Ávila Medina estuvo internado en el área de psiquiatría del hospital central militar de Morelia, Michoacán. Sus contemporáneos coinciden en que tuvo poca experiencia en el mando de tropas, un tiempo fue comandante del cuarto batallón y fue todo. Tiempo después estuvo en la agregaduría militar en París y entre sus compañeros de promoción que lo vieron a su regreso decían que “se sentía francés”. Ya como general y al mando de la tercera zona militar en La Paz, Baja California, estuvo procesado en el fuero de guerra por acusaciones de allanamientos ilegales pero se le otorgó el perdón.

En el juego de los símbolos Ávila Medina cita en su video del 5 de julio algunas frases del general Joaquín Amaro, considerado fundador del Ejército actual, que lanzó contra “las tendencias y actos comunistas” del presidente Lázaro Cárdenas. Leyendo párrafos rebuscados removió batallas olvidadas que lo colocan en la antesala de ser un “influencer”.

No es el primer militar que critica al gobierno actual. Por separado en diferentes momentos, y con más peso por su trayectoria y jerarquía militar, los generales Sergio Aponte Polito y Carlos Demetrio Gaytán Ochoa han expresado su inconformidad por la política de seguridad y el papel que ha tenido que asumir el Ejército.

A diferencia de ellos, parece ser que Ávila Medina colmó la paciencia del alto mando y fue citado a comparecer ante la fiscalía militar en calidad de indiciado. Podría ser acusado de insubordinación, un delito conocido como “el comodín” porque a todo se ajusta, al modo de los usos y costumbres de la justicia militar.

@velediaz424


Se decía de “izquierda” pero le ganó el glamour de las Embajadas, el lujo y las buenas comidas. Hubo un momento en su trayectoria militar que se sintió “especial”, solo porque uno de sus compañeros del Colegio Militar y de la Escuela Superior de Guerra (ESG) había sido nombrado en el año 2000 por Vicente Fox secretario de la Defensa Nacional. De la noche a la mañana vía la red social de Tik-Tok, Mauricio Ávila Medina oficial de infantería que se retiró hace más de una década como general brigadier, se volvió una “celebridad” en un segmento de la opinión pública del centro del país que aplaude las críticas que lanza al gobierno actual, aunque repita lo que diversos analistas han señalado sobre la fallida estrategia de seguridad de Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo lo que lo hace diferente y llama la atención de las audiencias es que se trate de un militar, salga uniformado de traje azul zeta luciendo a cuadro las insignias en los hombros del escudo y las dos estrellas que lo acreditan como general de brigada (para efectos de retiro). Al interior de la milicia genera suspicacia que un oficial que luce las marruecas en sus mangas que lo identifican como oficial de Estado Mayor rompa con una de las normas no escritas de los graduados de la ESG que es la reserva en opiniones políticas, y el bajo perfil.

Ávila Medina forma parte de la antigüedad (como llaman a las generaciones de oficiales) 1957-59 del Colegio Militar, ahí tuvo de compañero de salón a Gerardo Clemente Vega García, ex titular de la Defensa fallecido hace unas semanas, con quien coincidió de nuevo en los salones de la ESG. Cuando era capitán Ávila Medina estuvo internado en el área de psiquiatría del hospital central militar de Morelia, Michoacán. Sus contemporáneos coinciden en que tuvo poca experiencia en el mando de tropas, un tiempo fue comandante del cuarto batallón y fue todo. Tiempo después estuvo en la agregaduría militar en París y entre sus compañeros de promoción que lo vieron a su regreso decían que “se sentía francés”. Ya como general y al mando de la tercera zona militar en La Paz, Baja California, estuvo procesado en el fuero de guerra por acusaciones de allanamientos ilegales pero se le otorgó el perdón.

En el juego de los símbolos Ávila Medina cita en su video del 5 de julio algunas frases del general Joaquín Amaro, considerado fundador del Ejército actual, que lanzó contra “las tendencias y actos comunistas” del presidente Lázaro Cárdenas. Leyendo párrafos rebuscados removió batallas olvidadas que lo colocan en la antesala de ser un “influencer”.

No es el primer militar que critica al gobierno actual. Por separado en diferentes momentos, y con más peso por su trayectoria y jerarquía militar, los generales Sergio Aponte Polito y Carlos Demetrio Gaytán Ochoa han expresado su inconformidad por la política de seguridad y el papel que ha tenido que asumir el Ejército.

A diferencia de ellos, parece ser que Ávila Medina colmó la paciencia del alto mando y fue citado a comparecer ante la fiscalía militar en calidad de indiciado. Podría ser acusado de insubordinación, un delito conocido como “el comodín” porque a todo se ajusta, al modo de los usos y costumbres de la justicia militar.

@velediaz424