/ martes 13 de noviembre de 2018

HOY ES DÍA DEL ABRAZO

CARREREANDO LA CHULETA



Qué le parecería si le digo que el día de hoy debe darle un abrazo a toda su familia, no importa si ya no le hablaba a su hermano desde hacía 10 meses, si discutió con su mamá la semana pasada, o si decidió enojarse con el tío panzón por pesado.

En Venezuela hay un día así, el Día del Abrazo en Familia y se celebra el segundo domingo del mes de noviembre (o sea el pasado domingo), aunque da lo mismo la fecha; hoy por ejemplo sería un buen día, nada nos lo impide.

Una tradición que se toma en serio, bueno al menos eso es lo que me han comentado algunos amigos de aquella nacionalidad, es un poco como el mentado día del pavo de los vecinos del norte, sólo que aquí la idea es hacer hasta lo imposible por estar con la familia, simplemente por unir lazos nuevamente, consolidar los valores de respeto, amor y fraternidad, lo que pudiera parecer un tanto inútil, pero no es así. Los que están lejos hacen el esfuerzo, o al menos se toman la molestia de hacer una llamada.

Muchos esperan justo este día para que todo quede olvidado, se abrazan, que obviamente es el signo más particular de esta conmemoración así se demuestran el cariño que como familiares se tienen ¡y listo! Quedan limadas las asperezas, al menos la mayoría de las veces.

Y así como en nuestro país los chamacos hacen manualidades para el 10 de mayo (o se las hacen las mamás y el día del festejo ponen cara de sorpresa), para esta celebración preparan alguna curiosidad para expresar su cariño, la emoción, además claro que saben recibirán el respectivo abrazo de sus familiares.

Pero además ¿sabe usted cuán importante que es un abrazo? Créame al menos entre nuestros familiares más cercanos deberíamos practicarlo no una vez al año sino al menos 5 veces al día, y es que según estudios reduce el estrés y la ansiedad, científicamente comprobado, pues se disminuye la producción de cortisol, que es responsable del estrés, y favorece la producción de serotonina y dopamina, que nos brindan una placentera sensación de bienestar y tranquilidad.

Reduce la presión arterial, pues al provocar la liberación de oxitocina se activa un tipo de receptores de la piel llamados Corpúsculos de Pacini, encargados de reducir la presión arterial. Se mejora el sistema inmunológico, ya que se activa y favorece la producción de glóbulos blancos, responsables de combatir enfermedades.

También reduce el riesgo de padecer demencia, pues al darnos tranquilidad equilibran nuestro sistema nervioso; y si todo esto le parece poco, además rejuvenecemos pues se estimula el proceso de transportación del oxígeno a los tejidos.

Parecieran cosas tan básicas, incluso irrelevantes, pero ¿sabe el daño que se le hace a un niño si no se le abraza lo suficiente? Un adulto incluso necesita según los estudiosos de la cercanía corporal, al menos 5 abrazos diarios ¿Cuántos lleva hoy?

Un pequeño con más razón, de entrada habría muchos menos problemas ya no diga en el mundo, en su colonia, si expresáramos con más facilidad lo que sentimos, hombres y mujeres, sobre todo los primeros, porque a las mujeres, de las pocas cosas que se les “permite”, es expresar más abiertamente lo que sienten, pueden abrazar a los demás, llorar, infortunadamente con los hombres la sociedad es más severa, no vayan a parecer “viejas”.

Hagamos un experimento como esos de las películas, hoy dese a la tarea de abrazar a toda la familia cercana, así nomás, dígales con ese pequeño gesto cuánto los quiere, o aunque no los quiera mucho, eso no se los diga, de todas formas abrácelos.

Muchos lo van a tirar de a loco, van a creer que se va a ir a alcanzar a la caravana para pasarse al gabacho y que a lo mejor ya no piensa regresar, otros van a creer que está gravemente enfermo o que se fumó algo ilegal, pero no importa.

Después de una semana, una de dos, o comienzan a evadirlo todos, o por el contrario nota un cambio, para bien, en todos ellos, pero sobre todo en usted. Nada pierde, por el contrario, a lo mejor se va extendiendo esa empatía que necesitamos como sociedad. Ahí me cuenta, y por lo pronto si me ve en la calle, antes de mandarle saludos a mi querida Goya, pos ¡deme un abrazo!



CARREREANDO LA CHULETA



Qué le parecería si le digo que el día de hoy debe darle un abrazo a toda su familia, no importa si ya no le hablaba a su hermano desde hacía 10 meses, si discutió con su mamá la semana pasada, o si decidió enojarse con el tío panzón por pesado.

En Venezuela hay un día así, el Día del Abrazo en Familia y se celebra el segundo domingo del mes de noviembre (o sea el pasado domingo), aunque da lo mismo la fecha; hoy por ejemplo sería un buen día, nada nos lo impide.

Una tradición que se toma en serio, bueno al menos eso es lo que me han comentado algunos amigos de aquella nacionalidad, es un poco como el mentado día del pavo de los vecinos del norte, sólo que aquí la idea es hacer hasta lo imposible por estar con la familia, simplemente por unir lazos nuevamente, consolidar los valores de respeto, amor y fraternidad, lo que pudiera parecer un tanto inútil, pero no es así. Los que están lejos hacen el esfuerzo, o al menos se toman la molestia de hacer una llamada.

Muchos esperan justo este día para que todo quede olvidado, se abrazan, que obviamente es el signo más particular de esta conmemoración así se demuestran el cariño que como familiares se tienen ¡y listo! Quedan limadas las asperezas, al menos la mayoría de las veces.

Y así como en nuestro país los chamacos hacen manualidades para el 10 de mayo (o se las hacen las mamás y el día del festejo ponen cara de sorpresa), para esta celebración preparan alguna curiosidad para expresar su cariño, la emoción, además claro que saben recibirán el respectivo abrazo de sus familiares.

Pero además ¿sabe usted cuán importante que es un abrazo? Créame al menos entre nuestros familiares más cercanos deberíamos practicarlo no una vez al año sino al menos 5 veces al día, y es que según estudios reduce el estrés y la ansiedad, científicamente comprobado, pues se disminuye la producción de cortisol, que es responsable del estrés, y favorece la producción de serotonina y dopamina, que nos brindan una placentera sensación de bienestar y tranquilidad.

Reduce la presión arterial, pues al provocar la liberación de oxitocina se activa un tipo de receptores de la piel llamados Corpúsculos de Pacini, encargados de reducir la presión arterial. Se mejora el sistema inmunológico, ya que se activa y favorece la producción de glóbulos blancos, responsables de combatir enfermedades.

También reduce el riesgo de padecer demencia, pues al darnos tranquilidad equilibran nuestro sistema nervioso; y si todo esto le parece poco, además rejuvenecemos pues se estimula el proceso de transportación del oxígeno a los tejidos.

Parecieran cosas tan básicas, incluso irrelevantes, pero ¿sabe el daño que se le hace a un niño si no se le abraza lo suficiente? Un adulto incluso necesita según los estudiosos de la cercanía corporal, al menos 5 abrazos diarios ¿Cuántos lleva hoy?

Un pequeño con más razón, de entrada habría muchos menos problemas ya no diga en el mundo, en su colonia, si expresáramos con más facilidad lo que sentimos, hombres y mujeres, sobre todo los primeros, porque a las mujeres, de las pocas cosas que se les “permite”, es expresar más abiertamente lo que sienten, pueden abrazar a los demás, llorar, infortunadamente con los hombres la sociedad es más severa, no vayan a parecer “viejas”.

Hagamos un experimento como esos de las películas, hoy dese a la tarea de abrazar a toda la familia cercana, así nomás, dígales con ese pequeño gesto cuánto los quiere, o aunque no los quiera mucho, eso no se los diga, de todas formas abrácelos.

Muchos lo van a tirar de a loco, van a creer que se va a ir a alcanzar a la caravana para pasarse al gabacho y que a lo mejor ya no piensa regresar, otros van a creer que está gravemente enfermo o que se fumó algo ilegal, pero no importa.

Después de una semana, una de dos, o comienzan a evadirlo todos, o por el contrario nota un cambio, para bien, en todos ellos, pero sobre todo en usted. Nada pierde, por el contrario, a lo mejor se va extendiendo esa empatía que necesitamos como sociedad. Ahí me cuenta, y por lo pronto si me ve en la calle, antes de mandarle saludos a mi querida Goya, pos ¡deme un abrazo!