Chiapas es un estado originalmente congraciado con una abundante biodiversidad. La vida silvestre ha sido uno de los más bellos y grandes atractivos sociales y económicos; no obstante, también destaca lo realmente agresivo e inhumano que hemos sido con la misma. De acuerdo al portal web de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Chiapas cuenta con siete Reservas de la Biosfera, tres Parques Nacionales, cuatro Áreas de Protección de Flora y Fauna, dos Monumentos Naturales, un Santuario y un Área de Protección de Recursos Naturales. De competencia estatal, el portal web del Comité Estatal de Información Estadística y Geográfica (CEIEG) del estado de Chiapas, menciona que se cuentan con dos Áreas Naturales y Típicas, dos Centros Ecológicos y Recreativos, un Parque de Reserva Natural, un Parque Estatal, una Reserva Estatal y 19 Zonas Sujetas a Conservación Ecológica. Por lo anterior, Chiapas es el estado de la República con más Áreas Naturales Protegidas (ANPs).
Centrándonos en el municipio de Tapachula, las ANPs que se tienen son: parte de la Reserva de la Biosfera “Volcán Tacana”, y parte de las Zonas Sujetas a Conservación Ecológica y Humedales de Importancia Internacional (sitios Ramsar) “El Cabildo Amatal” (se comparte con Mazatán) y “El Gancho Murillo” (se comparte con Suchiate). Las amenazas que enfrentan estas ANPs son muy similares, pero comentaré sobre “El Cabildo Amatal”, al ser la reserva de la que actualmente contamos con más información.
“El Cabildo Amatal” cuenta con una importante superficie de mangle rojo (Rhizophora mangle), especie endémica y amenazada; mangle negro (Avicennia germinans), especie no endémica y amenazada; mangle blanco (Laguncularia racemosa), especie no endémica y amenazada; y mangle botoncillo (Conocarpus erectus), vegetación no endémica y amenazada. No obstante la amplia superficie de estas especies en el ANP, actualmente presenta serias amenazas, la principal es la tala inmoderada e ilegal que hacen personas que invaden el área y generan un asentamiento ilegal, pero tolerado por las diversas autoridades ambientales.
Chiapas cuenta con cinco dependencias de gobierno con enfoque en cuidado de la biodiversidad y el ambiente, SEMARNAT, PROFEPA, SEMAHN, Fiscalía Ambiental y Procuraduría Ambiental, a la que debemos sumar una Dirección de Ecología Municipal. Aun cuando todas estas dependencias tienen total conocimiento de la ilegal e irracional tala de mangle, y con ello afectación de fauna silvestre extraordinaria (zorros, armadillos, nutrias, tortugas, cocodrilos, pejelagarto o armado entre otros), en “El Cabildo Amatal”, y a pesar de que existen denuncias al respecto desde hace varios años, lo cierto es que a la fecha NINGUNA autoridad ha intervenido para detener la tala de manglar, especialmente la invasión que personas realizan en el área transformando el uso de suelo. Hay que reconocer, que la única institución que ha hecho acto de presencia y realizado recorridos de protección, ha sido la Fiscalía Ambiental.
Cabe destacar la apatía e indiferencia de la autoridad municipal, quien con el argumento “no es de mi competencia”, simple y negligentemente ignora dicha acción ilegal, olvidando “convenientemente” que, de acuerdo a la Ley General del Equilibrio Ecológico y Ley Ambiental del Estado de Chiapas, tiene la responsabilidad de ser coadyuvante (colaborador), en la protección y conservación de la biodiversidad y el ambiente en su territorio, ya que desde el siete de agosto pasado, se comprometió a convocar a una reunión con las autoridades ambientales competentes, reunión que a la fecha ha omitido. Ojalá este llamado de atención tenga consecuencias, es en bien nuestro y de nuestros hijos.