/ martes 12 de diciembre de 2023

Paradigmas | ¿Omisión dolosa?

No obstante que se ha hecho público una muy amplia serie de debilidades y amenazas graves a la biodiversidad y el ambiente en Tapachula, el Soconusco y Chiapas, la realidad es que existe una alarmante omisión dolosa por parte de las autoridades federales, estatales (ejecutivo y legislativo) y municipales; sin embargo, también hay que destacar la apatía ciudadana. No obstante, en esta reflexión abordaré ligeramente las posibles omisiones del ejecutivo y el legislativo chipaneco.

Por lo general, el principal argumento de las distintas autoridades del ejecutivo estatal (también del federal) suele ser “no hay recursos”, refiriéndose explícitamente al recurso económico, en este sentido, vale la pena revisar como se ha desarrollado el presupuesto de la principal entidad gubernamental ambiental, la Secretaría del Medio Ambiente e Historia Natural (SEMAHN).

De acuerdo al Periódico Oficial del Estado de Chiapas, el presupuesto de la SEMAHN en el 2019 fue de $ 107,836,603.64 (ciento siete millones, ochocientos treinta y seis mil seiscientos tres pesos 64/100 M.N.), mientras que para el 2023 su presupuesto es de $ 111,994,222.18 (ciento once millones, novecientos noventa y cuatro mil doscientos veintidós pesos 18/100 M.N.), es decir que en cinco años el presupuesto oficial de la SEMAHN ha crecido sólo un 3.8 %, cuando su presupuesto ajustado a la inflación anual (Panorama Económico. Gobierno Chiapas), debería ser en el presente año de $ 132,611,538.39 (ciento treinta y dos millones, seiscientos once mil quinientos treinta y ocho pesos 39/100 M.N.), es decir, existe un déficit de $ 20,617,316.21 (veinte millones, seiscientos diecisiete mil trescientos dieciséis pesos 21/100 M.N.) en el presupuesto de la SEMAHN. Hay que destacar que el presupuesto proyectado de 132.6 millones de pesos para 2023, sería exactamente el mismo al del año 2019 (es decir, sin crecimiento real alguno), únicamente ajustado por la inflación anual estatal, por lo que cierto es decir, sin equivocación alguna, que no hay una responsabilidad real en la entidad de gobierno, ejecutivo y/o legislativo, por el cuidado de la biodiversidad, el ambiente, y por lo tanto del bienestar de los chiapanecos, al menos no desde el punto de vista presupuestal.

Ahora bien, es necesario preguntarnos ¿quién es el directamente responsable de un presupuesto tan preocupantemente deficiente en la SEMAHN?, las respuestas pueden ser varias, desde una deficiente planeación presupuestal del ente del ejecutivo (SEMAHN), cambios por percepción de prioridades distintas por la Secretaría de Hacienda, deficiente gestión del ejecutivo ante el legislativo, o una débil y deficiente defensa de la Comisión de Ecología y Cambio Climático del Congreso del Estado de Chiapas al presupuesto solicitado por el ejecutivo.

Cualquiera que sea la causa del precario presupuesto de la SEMAHN, es necesario que tanto el ejecutivo como el legislativo proporcionen una amplia y clara respuesta del porque la omisión, que hasta parece dolosa, en el raquítico presupuesto para el cuidado de la biodiversidad y del ambiente, pero más importante aún, es la necesidad de actualizar e incrementar, en términos reales, el presupuesto de la SEMAHN, presupuesto que le permita contar con personal operativo (no más Directores y/o Subsecretarios y/o asistentes) y programas de conservación y protección de la biodiversidad y del ambiente, es por nuestro bien y el de las futuras generaciones de chiapanecos.


No obstante que se ha hecho público una muy amplia serie de debilidades y amenazas graves a la biodiversidad y el ambiente en Tapachula, el Soconusco y Chiapas, la realidad es que existe una alarmante omisión dolosa por parte de las autoridades federales, estatales (ejecutivo y legislativo) y municipales; sin embargo, también hay que destacar la apatía ciudadana. No obstante, en esta reflexión abordaré ligeramente las posibles omisiones del ejecutivo y el legislativo chipaneco.

Por lo general, el principal argumento de las distintas autoridades del ejecutivo estatal (también del federal) suele ser “no hay recursos”, refiriéndose explícitamente al recurso económico, en este sentido, vale la pena revisar como se ha desarrollado el presupuesto de la principal entidad gubernamental ambiental, la Secretaría del Medio Ambiente e Historia Natural (SEMAHN).

De acuerdo al Periódico Oficial del Estado de Chiapas, el presupuesto de la SEMAHN en el 2019 fue de $ 107,836,603.64 (ciento siete millones, ochocientos treinta y seis mil seiscientos tres pesos 64/100 M.N.), mientras que para el 2023 su presupuesto es de $ 111,994,222.18 (ciento once millones, novecientos noventa y cuatro mil doscientos veintidós pesos 18/100 M.N.), es decir que en cinco años el presupuesto oficial de la SEMAHN ha crecido sólo un 3.8 %, cuando su presupuesto ajustado a la inflación anual (Panorama Económico. Gobierno Chiapas), debería ser en el presente año de $ 132,611,538.39 (ciento treinta y dos millones, seiscientos once mil quinientos treinta y ocho pesos 39/100 M.N.), es decir, existe un déficit de $ 20,617,316.21 (veinte millones, seiscientos diecisiete mil trescientos dieciséis pesos 21/100 M.N.) en el presupuesto de la SEMAHN. Hay que destacar que el presupuesto proyectado de 132.6 millones de pesos para 2023, sería exactamente el mismo al del año 2019 (es decir, sin crecimiento real alguno), únicamente ajustado por la inflación anual estatal, por lo que cierto es decir, sin equivocación alguna, que no hay una responsabilidad real en la entidad de gobierno, ejecutivo y/o legislativo, por el cuidado de la biodiversidad, el ambiente, y por lo tanto del bienestar de los chiapanecos, al menos no desde el punto de vista presupuestal.

Ahora bien, es necesario preguntarnos ¿quién es el directamente responsable de un presupuesto tan preocupantemente deficiente en la SEMAHN?, las respuestas pueden ser varias, desde una deficiente planeación presupuestal del ente del ejecutivo (SEMAHN), cambios por percepción de prioridades distintas por la Secretaría de Hacienda, deficiente gestión del ejecutivo ante el legislativo, o una débil y deficiente defensa de la Comisión de Ecología y Cambio Climático del Congreso del Estado de Chiapas al presupuesto solicitado por el ejecutivo.

Cualquiera que sea la causa del precario presupuesto de la SEMAHN, es necesario que tanto el ejecutivo como el legislativo proporcionen una amplia y clara respuesta del porque la omisión, que hasta parece dolosa, en el raquítico presupuesto para el cuidado de la biodiversidad y del ambiente, pero más importante aún, es la necesidad de actualizar e incrementar, en términos reales, el presupuesto de la SEMAHN, presupuesto que le permita contar con personal operativo (no más Directores y/o Subsecretarios y/o asistentes) y programas de conservación y protección de la biodiversidad y del ambiente, es por nuestro bien y el de las futuras generaciones de chiapanecos.