/ jueves 14 de noviembre de 2019

Suchiate empaña de sangre la frontera sur de México

Clase Política


Similar a los graves estragos en Tijuana, Baja California, hoy el municipio de Suchiate nuevamente yace en el ojo del huracán por la grave violencia que cobra vidas mediante asaltos a mano armada y ejecuciones, producto de sed de venganza o cobranzas públicas que se vienen arrastrando, según fuentes fidedignas.

Las manchas de sangre y las balas teledirigidas de entes sin escrúpulos predominan contra gente inocente, como una mujer ejecutada a temprana hora de ayer miércoles en una taquería denominada ‘Cuasimodo’. Se trató lamentablemente de la esposa de uno de los hijos de la expresidenta municipal, Matilde Espinoza, que muchos habitantes conocen como Solín o Cuasi.

Las balas asesinas procedentes de dos pistolas que portaban sujetos desconocidos alcanzaron la integridad física de la mujer, quien cayó fulminada, producto ‘-dicen-’ de probables rencillas o rencores en una localidad donde la inseguridad y la violencia incrementó al 500 por ciento en comparación con años anteriores. El grave asesinato sucede en la administración de Sonia Eloína, quien tiene como director de Seguridad Pública Municipal ‘al inútil e imberbe’, Demetrio Martínez, excolaborador del Comité de Planeación y Desarrollo Municipal (Copladem) en Tapachula, donde dejó pésimos comentarios y estelas corruptas.

Hoy en materia de prevención del delito, Demetrio Martínez y Sonia Eloína son un cero a la izquierda. Hay sospechas y corajes, porque resulta que la actual presidenta municipal abanderada del Partido Mover a Chiapas (morado) ha sido objeto de escándalos públicos por tener viejas rencillas y enfrentamientos verbales contra la expresidenta municipal, Matilde Espinoza alias ‘la Loba’.

El pésimo Ayuntamiento de Suchiate que preside la flamante ‘Tesorito’ sigue volando bajo con ceguera interminable y como peor ejemplo de gobernanza ante los ojos del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas.

Mientras los altos ejecutivos del gobierno federal y estatal se ocupan en fortalecer las mesas de seguridad, la alcaldesa de Suchiate, Sonia Eloína brilla por su ausencia, similar a otros ediles tachados de ineptos como el de Tapachula, Óscar Gurría Penagos. Se han dormido en sus laureles y hoy son objeto de menosprecio, burla y repugnancia social.

Persiste el desacato a las instituciones y la desobediencia de no fortalecer la prevención del delito ni la seguridad pública frente a un flujo migratorio interminable que ha saturado colonias, comunidades, bares, cantinas y avenidas de al menos 18 municipios en la región Soconusco.

Será la Fiscalía General de Justicia del Estado que preside Jorge Luis Llaven Abarca, quien fortalezca las investigaciones para dar con el paradero de quienes resulten responsables tanto material como intelectual en el artero asesinato de una mujer inocente. Fuentes extraoficiales no descartan que en la balacera a la taquería ‘El Cuasimodo’, el objetivo podría haber sido el hijo de Matilde Espinoza, quien se salvó por un pelo de rana calva.


Nexos y Contextos

“Tapachula presa fácil de la delincuencia: empresarios

El mal funcionamiento y desinstalación de las cámaras de vigilancia 3D que presumieron en pasados trienios de Tapachula, hoy no funcionan y ponen en riesgo latente a la ciudadanía por la proliferante delincuencia. La preocupación aumenta, porque el edil de Tapachula, Óscar Gurría, similar al de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Morales, son inoperantes y pésimos servidores públicos.

No hay pretextos ante el deterioro de los sistemas de vigilancia; sin embargo, sectores empresariales temen que la carencia de infraestructura para monitorear las localidades ahuyente al turismo internacional, nacional y local, causando graves problemas económicos y financieros a la prestación de servicios y venta de productos artesanales. La mediocre política ineficaz de los ayuntamientos sigue acumulando discordia y disonancia grave y lamentable.

¡Ah! Pero las cifras millonarias por arrendamiento de camiones, cobro de cuotas al ambulantaje y mercados públicos, además, de bares, cantinas y pocitos, es interminable ante la voracidad de la población. Súmele pago por anuncios luminosos, rotulados, profanación de tumbas, predial, agua potable y drenaje, revisión sanitaria de sexoservicio, cobro de derecho de piso, cobro de multas y basculero de bolos, arrebato de mercancías al ambulantaje que no se mocha, entre otros. Ahí sí tienen con lupa los numeritos los flamantes corruptos. ¡Qué ironía!


Acertijo Público

*En torno al asunto, Evo Morales y la excesiva necesidad morenista de convencer con su presencia en México, ¿será urgente que le pregunten a los bolivianos por qué lo repudian y corren de sus orígenes tras 14 años de dictadura? Es allá donde saben el verdadero trasfondo de la melcocha y el trago amargo de la disputa y la liberación bolivariana.

Comentarios antoniozavaletah@gmail.com

Clase Política


Similar a los graves estragos en Tijuana, Baja California, hoy el municipio de Suchiate nuevamente yace en el ojo del huracán por la grave violencia que cobra vidas mediante asaltos a mano armada y ejecuciones, producto de sed de venganza o cobranzas públicas que se vienen arrastrando, según fuentes fidedignas.

Las manchas de sangre y las balas teledirigidas de entes sin escrúpulos predominan contra gente inocente, como una mujer ejecutada a temprana hora de ayer miércoles en una taquería denominada ‘Cuasimodo’. Se trató lamentablemente de la esposa de uno de los hijos de la expresidenta municipal, Matilde Espinoza, que muchos habitantes conocen como Solín o Cuasi.

Las balas asesinas procedentes de dos pistolas que portaban sujetos desconocidos alcanzaron la integridad física de la mujer, quien cayó fulminada, producto ‘-dicen-’ de probables rencillas o rencores en una localidad donde la inseguridad y la violencia incrementó al 500 por ciento en comparación con años anteriores. El grave asesinato sucede en la administración de Sonia Eloína, quien tiene como director de Seguridad Pública Municipal ‘al inútil e imberbe’, Demetrio Martínez, excolaborador del Comité de Planeación y Desarrollo Municipal (Copladem) en Tapachula, donde dejó pésimos comentarios y estelas corruptas.

Hoy en materia de prevención del delito, Demetrio Martínez y Sonia Eloína son un cero a la izquierda. Hay sospechas y corajes, porque resulta que la actual presidenta municipal abanderada del Partido Mover a Chiapas (morado) ha sido objeto de escándalos públicos por tener viejas rencillas y enfrentamientos verbales contra la expresidenta municipal, Matilde Espinoza alias ‘la Loba’.

El pésimo Ayuntamiento de Suchiate que preside la flamante ‘Tesorito’ sigue volando bajo con ceguera interminable y como peor ejemplo de gobernanza ante los ojos del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas.

Mientras los altos ejecutivos del gobierno federal y estatal se ocupan en fortalecer las mesas de seguridad, la alcaldesa de Suchiate, Sonia Eloína brilla por su ausencia, similar a otros ediles tachados de ineptos como el de Tapachula, Óscar Gurría Penagos. Se han dormido en sus laureles y hoy son objeto de menosprecio, burla y repugnancia social.

Persiste el desacato a las instituciones y la desobediencia de no fortalecer la prevención del delito ni la seguridad pública frente a un flujo migratorio interminable que ha saturado colonias, comunidades, bares, cantinas y avenidas de al menos 18 municipios en la región Soconusco.

Será la Fiscalía General de Justicia del Estado que preside Jorge Luis Llaven Abarca, quien fortalezca las investigaciones para dar con el paradero de quienes resulten responsables tanto material como intelectual en el artero asesinato de una mujer inocente. Fuentes extraoficiales no descartan que en la balacera a la taquería ‘El Cuasimodo’, el objetivo podría haber sido el hijo de Matilde Espinoza, quien se salvó por un pelo de rana calva.


Nexos y Contextos

“Tapachula presa fácil de la delincuencia: empresarios

El mal funcionamiento y desinstalación de las cámaras de vigilancia 3D que presumieron en pasados trienios de Tapachula, hoy no funcionan y ponen en riesgo latente a la ciudadanía por la proliferante delincuencia. La preocupación aumenta, porque el edil de Tapachula, Óscar Gurría, similar al de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Morales, son inoperantes y pésimos servidores públicos.

No hay pretextos ante el deterioro de los sistemas de vigilancia; sin embargo, sectores empresariales temen que la carencia de infraestructura para monitorear las localidades ahuyente al turismo internacional, nacional y local, causando graves problemas económicos y financieros a la prestación de servicios y venta de productos artesanales. La mediocre política ineficaz de los ayuntamientos sigue acumulando discordia y disonancia grave y lamentable.

¡Ah! Pero las cifras millonarias por arrendamiento de camiones, cobro de cuotas al ambulantaje y mercados públicos, además, de bares, cantinas y pocitos, es interminable ante la voracidad de la población. Súmele pago por anuncios luminosos, rotulados, profanación de tumbas, predial, agua potable y drenaje, revisión sanitaria de sexoservicio, cobro de derecho de piso, cobro de multas y basculero de bolos, arrebato de mercancías al ambulantaje que no se mocha, entre otros. Ahí sí tienen con lupa los numeritos los flamantes corruptos. ¡Qué ironía!


Acertijo Público

*En torno al asunto, Evo Morales y la excesiva necesidad morenista de convencer con su presencia en México, ¿será urgente que le pregunten a los bolivianos por qué lo repudian y corren de sus orígenes tras 14 años de dictadura? Es allá donde saben el verdadero trasfondo de la melcocha y el trago amargo de la disputa y la liberación bolivariana.

Comentarios antoniozavaletah@gmail.com