/ domingo 19 de junio de 2022

Premian cintas mexicanas en el Festival de Huesca

A plena vista y Tierra, recibieron reconocimientos en la edición 50 del evento cinematográfico español

HUESCA. La película A plena vista (México/Tailandia), del mexicano Luis Palomino, ganó hoy el premio Danzante Documental Iberoamericano José Manuel Porquet de la 50 edición del Festival Internacional de Cine de Huesca, mientras que Tierra, del mexicano Gustavo Gamero, logró una Mención especial del Jurado en la sección Internacional del certamen.

El festival, que cumple sus “bodas de oro”, anunció este sábado el palmarés en el que el cortometraje francés Solarium, de Jonathan Koulavsky; el colombiano Kun Bi, de Agamenón Quintero y Jorge Eliécer Alfaro, así como You Can´t Automate Me, de Países Bajos y Eslovenia dirigido por Katarina Jazbec, se alzaron con los Premios Danzante de los concursos Internacional, Iberoamericano y Documental respectivamente.

El director del festival, Rubén Moreno, señaló que “culmina esta edición de la vuelta a la normalidad, de la vuelta de los cortometrajistas a nuestro festival, una edición de la que hemos disfrutado de un sinfín de actividades, en la que el público ha respondido de una manera abrumadora, ha sido una edición especial, emocionante, poder celebrar estos 50 años del certamen”.

Agregó que a expensas de hacer una valoración más sosegada y de ver las cifras de asistencia, “podemos decir que el festival continúa siendo un referente, que la calidad de los trabajos que han podido verse esta semana ha sido magnífica y que podemos decir que se consolida una vez más, un festival que trata al cortometraje como se merece y como un trabajo audiovisual importante dentro del mundo del cine”.

Apuntó que como en cada edición y en este 50 aniversario no podía ser de otra manera, Iberoamérica tiene un papel destacado. “Todo Iberoamérica y México siempre tienen un cariño especial; este año hemos tenido el premio Ciudad de Huesca para Diego Luna, hemos tenido de jurado a Pablo Baksht, siete cortometrajes y dos de ellos premiados, Tierra y A plena vista, y estamos encantados como siempre de esta sinergia con Iberoamérica y con México, un país muy especial para el festival”.

El mexicano Luis Palomino, director de A plena vista, señaló que “este premio reafirma mi idea de que para crear tienes que creer y que tu fe, cualquiera que sea, se desdobla en un acto creativo, y en ese sentido mi fe es en la humanidad y este cortometraje trata de eso; estoy muy contento y va a ser una gran noticia para quienes intervienen en mi película”.

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El Palmarés de la 50 edición lo completan las óperas primas, uno de los aspectos que nunca se descuidan en el certamen oscense. Son las cintas que decide el jurado joven y que este año recaen en Duo li (China), de Zou Jing en el concurso internacional, y Vientos de primavera (España), de Carmen Pedrero. El primero por mostrar la difícil realidad de una mujer con intimismo y recursos narrativos esenciales, mientras que la producción española se lleva el Danzante Iberoamericano Ópera Prima Alberto Sánchez por encontrar la manera de contarse a sí misma en un mar de historias sobre la propia aceptación adolescente.

El Festival de Cine de Huesca también otorga un premio del público y otro al mejor guión, ambos en esta ocasión se han quedado en España. Mientras que el primero ha sido para Entre terrestres del Lucas Parra, el segundo ha recaído en Sandra Gallego por La loca y el feminista, gracias a los ágiles diálogos y al gran broche final que plantea.

HUESCA. La película A plena vista (México/Tailandia), del mexicano Luis Palomino, ganó hoy el premio Danzante Documental Iberoamericano José Manuel Porquet de la 50 edición del Festival Internacional de Cine de Huesca, mientras que Tierra, del mexicano Gustavo Gamero, logró una Mención especial del Jurado en la sección Internacional del certamen.

El festival, que cumple sus “bodas de oro”, anunció este sábado el palmarés en el que el cortometraje francés Solarium, de Jonathan Koulavsky; el colombiano Kun Bi, de Agamenón Quintero y Jorge Eliécer Alfaro, así como You Can´t Automate Me, de Países Bajos y Eslovenia dirigido por Katarina Jazbec, se alzaron con los Premios Danzante de los concursos Internacional, Iberoamericano y Documental respectivamente.

El director del festival, Rubén Moreno, señaló que “culmina esta edición de la vuelta a la normalidad, de la vuelta de los cortometrajistas a nuestro festival, una edición de la que hemos disfrutado de un sinfín de actividades, en la que el público ha respondido de una manera abrumadora, ha sido una edición especial, emocionante, poder celebrar estos 50 años del certamen”.

Agregó que a expensas de hacer una valoración más sosegada y de ver las cifras de asistencia, “podemos decir que el festival continúa siendo un referente, que la calidad de los trabajos que han podido verse esta semana ha sido magnífica y que podemos decir que se consolida una vez más, un festival que trata al cortometraje como se merece y como un trabajo audiovisual importante dentro del mundo del cine”.

Apuntó que como en cada edición y en este 50 aniversario no podía ser de otra manera, Iberoamérica tiene un papel destacado. “Todo Iberoamérica y México siempre tienen un cariño especial; este año hemos tenido el premio Ciudad de Huesca para Diego Luna, hemos tenido de jurado a Pablo Baksht, siete cortometrajes y dos de ellos premiados, Tierra y A plena vista, y estamos encantados como siempre de esta sinergia con Iberoamérica y con México, un país muy especial para el festival”.

El mexicano Luis Palomino, director de A plena vista, señaló que “este premio reafirma mi idea de que para crear tienes que creer y que tu fe, cualquiera que sea, se desdobla en un acto creativo, y en ese sentido mi fe es en la humanidad y este cortometraje trata de eso; estoy muy contento y va a ser una gran noticia para quienes intervienen en mi película”.

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El Palmarés de la 50 edición lo completan las óperas primas, uno de los aspectos que nunca se descuidan en el certamen oscense. Son las cintas que decide el jurado joven y que este año recaen en Duo li (China), de Zou Jing en el concurso internacional, y Vientos de primavera (España), de Carmen Pedrero. El primero por mostrar la difícil realidad de una mujer con intimismo y recursos narrativos esenciales, mientras que la producción española se lleva el Danzante Iberoamericano Ópera Prima Alberto Sánchez por encontrar la manera de contarse a sí misma en un mar de historias sobre la propia aceptación adolescente.

El Festival de Cine de Huesca también otorga un premio del público y otro al mejor guión, ambos en esta ocasión se han quedado en España. Mientras que el primero ha sido para Entre terrestres del Lucas Parra, el segundo ha recaído en Sandra Gallego por La loca y el feminista, gracias a los ágiles diálogos y al gran broche final que plantea.

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