Los Rams de Los Ángeles y los Bengals de Cincinnati disputarán el Super Bowl LVI en paridad competitiva, ocupando el cuarto lugar de sus conferencias en la temporada regular, pero con una gran diferencia de valor económico.
Mientras que el equipo local es el cuarto más valioso de la liga con un valor de cuatro mil 800 millones de dólares, los de Cincinnati están en la penúltima posición de las 32 franquicias con dos mil 275 millones, menos de la mitad que sus contrincantes, de acuerdo con la revista Forbes.
Los Rams, comandos por el mariscal Matthew Stafford, tuvieron ingresos operativos por 37.2 millones de dólares, esto es ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización.
Por el contrario, el equipo del quarterback sensación, Joe Burrow, registró pérdidas operativas por 16.6 millones de dólares hace un año.
Los Rams llegan como favorito por ser el equipo local en el SoFi Stadium y buscan convertirse en el segundo equipo en la historia en lograr el título de la NFL en casa, luego de lo hecho por Tampa Bay el año pasado.
En tanto, los Bengals quieren coronarse como campeones y convertirse en el equipo “Cenicienta” tras haber quedado como el peor de la liga hace un año.
Además de la rivalidad deportiva, el ganador del título de la NFL aspira a una bolsa de 135 mil dólares para cada integrante del equipo, el doble de lo que se llevarán los miembros de la franquicia que pierda el partido.
El equipo ganador también se llevará a casa el trofeo Vince Lombardi, hecho en plata por la firma de joyería Tifany & Co. y con un valor de 50 mil dólares, además de un anillo para cada miembro del equipo hecho por la misma compañía y valuado en alrededor de cinco mil dólares cada uno.
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