Plaza de Toros "La Bien Pagá" entre historia y modernidad

La Plaza de Toros de Tapachula combina historia y modernidad, sin embargo el pasar de los años y el poco uso que se le da, provocan que se enfrente al olvido y grandes desafíos para poder seguir vigente

Manuel Núñez / Diario del Sur

  · miércoles 27 de marzo de 2024

La plaza de toros emerge como un monumento emblemático de la ciudad de Tapachula, esta es su vista aérea/Foto: Manuel Núñez / Diario del Sur

En la encrucijada entre la historia y la modernidad, la Plaza de Toros La Bien Pagá, de Tapachula, emerge como un monumento que respira el aire nostálgico de tiempos pasados mientras enfrenta los desafíos del presente.

Inaugurada en 1950, esta emblemática estructura se erigió como un símbolo de relevancia en la región y en la sociedad tapachulteca, acogiendo no sólo corridas de toros, sino también eventos de lucha libre, boxeo y conciertos que vibraron con la emoción de la multitud.

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Esta plaza vio desfilar a figuras legendarias como Luis Castro "El Soldado" y Jesús Solorza, quienes dieron lustre y prestigio a sus arenas.

Sin embargo, el paso implacable del tiempo y los cambios socioculturales han marcado una declinación en la actividad de La Bien Pagá.

La pandemia del año 2019 y la creciente sensibilidad por el bienestar animal han reducido el interés del público en las corridas de toros, alterando el paisaje que alguna vez resonó con la emoción y la pasión taurina.

“Con el paso del tiempo, la actividad en la plaza ha disminuido por diversos motivos, como la pandemia del año 2019 y la creciente preocupación por el bienestar animal, lo que ha reducido el interés del público en las corridas de toros”, señala el licenciado Rafael Peñaloza González, la Escuela Superior de Tapachula.



Añade que el espectro de la diversidad también ha perdido intensidad en este escenario. Antaño, la plaza era el epicentro de eventos artísticos y religiosos organizados por diversos promotores, cuya presencia ha mermado con el devenir de los años.

El cuidado y mantenimiento de La Bien Pagadá se convierte en una prioridad ineludible para preservar su legado. Tareas como la pintura e impermeabilización son imperativas para evitar el deterioro de este monumento histórico, aunque el costo exacto de estas acciones permanece en la penumbra.

En la actualidad, la plaza se ha adaptado a los tiempos modernos, transformándose en un centro acuático que ofrece un respiro de frescura y entretenimiento cuando no hay eventos programados. Esta versatilidad contribuye a compensar la falta de actividad constante y a mantener viva la llama de La Bien Pagá.

No obstante, el futuro de este recinto no está exento de incertidumbre. Aunque no se vislumbra su desaparición, su destino podría moldearse en función de las circunstancias venideras. Por ahora, La Bien Pagaá se erige como un testigo silencioso de momentos históricos, listo para abrir sus puertas y albergar los sueños y eventos de aquellos que buscan perpetuar su legado en sus arenas.


En la actualidad, la plaza se ha adaptado a los tiempos modernos, transformándose en un centro acuático/Foto: Foto: Manuel Núñez / Diario del Sur


La Plaza de Toros ha sido el escenario de emociones y pasiones, pero también enfrenta la tarea de reinventarse en un mundo que evoluciona constantemente, manteniendo viva su esencia mientras se adapta a los desafíos del presente.