Los perros son animales sociables que, por instinto, prefieren estar cerca de sus seres queridos. Cuando se quedan solos, pueden experimentar incomodidad e inseguridad, y expresarlo mediante ladridos, suspiros y gemidos para comunicar su malestar. Estos sonidos son su forma de expresar que no les gusta quedarse solos y, en algunos casos, podrían indicar ansiedad por separación (TRS). Esto no necesariamente significa que el perro esté profundamente angustiado, pero es posible que desarrolle comportamientos problemáticos, como destrozar objetos o intentar escapar.
Razones comunes para los ladridos al quedarse solos:
1. Condiciones inadecuadas al quedarse solo: Si se queda encerrado en una habitación o espacio reducido, puede sentirse atrapado.
2. Malestar físico o dolor: La soledad puede hacer que ciertos dolores se perciban más intensamente.
3. Condiciones ambientales: Ruidos fuertes o distracciones visibles a través de una ventana pueden alterarlo.
4. Falta de necesidades básicas cubiertas: Hambre, falta de ejercicio o cambios en la rutina pueden influir en su comportamiento.
5. Cambios en el entorno: Mudanzas o la llegada de un nuevo miembro a la familia también pueden afectarlo.
Cada perro es diferente y puede responder a la soledad de diversas maneras; algunos tienden a ladrar más que otros.
Estrategias para reducir el malestar del perro al quedarse solo:
Establece una rutina de salida
Crear un patrón predecible al salir ayuda a reducir la ansiedad del perro, ya que le permite anticipar tu regreso y sentirse en control. Asocia una señal que indique tu partida con el hecho de que regresarás.
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Reduce el nivel de estrés del perro
Antes de salir, dale un paseo y asegúrate de que tenga entretenimiento para el tiempo que estará solo. Fomenta su independencia mientras estás en casa para que se acostumbre a pasar tiempo sin estar cerca de ti. Además, evita corregirlo con regaños, pues solo empeoran el estrés.
Ofrece un lugar seguro y cómodo
Dale acceso a una “zona de descanso” en un espacio tranquilo. Puede ser una cama en una esquina de la casa o un trasportín con la puerta abierta. El objetivo es que tenga un lugar donde se sienta seguro y pueda acudir cuando quiera.
Usa productos calmantes
Existen collares, sprays o difusores con aromas relajantes para ayudar a reducir su ansiedad cuando te ausentes. Es importante que consultes al veterinario antes de usar estos productos, ya que pueden no ser adecuados en ciertos casos y solo son una ayuda complementaria.
La ansiedad por separación en los perros puede ser difícil de tratar, pero comprendiendo las razones de sus ladridos y tomando medidas para minimizar su estrés, es posible reducir su malestar. Si el problema persiste, considera consultar a un especialista en comportamiento canino para desarrollar estrategias efectivas de adaptación. Los ladridos de tu perro son una forma natural de comunicarse; con empatía y algunos cambios en la rutina, puedes ayudarlo a sentirse más tranquilo cuando se queda solo.
