La búsqueda de la felicidad es un objetivo común para las personas en todo el mundo, independientemente de su origen o condición social. Sin embargo, más que un estado constante de satisfacción, la felicidad se alcanza a través de procesos biológicos. La ciencia ha demostrado que nuestras emociones son el resultado de reacciones químicas en el cerebro provocadas por diversos estímulos.
La profesora Sonja Lyubomirsky, de la Universidad de California en Riverside, ha dedicado más de 35 años al estudio de la felicidad y ha escrito varios libros sobre el tema, incluyendo "The How of Happiness: A New Approach to Getting the Life You Want". Según Lyubomirsky, aunque la felicidad es un concepto abstracto y subjetivo, existen hábitos que podemos adoptar para incrementarla. Aquí te presentamos cinco de sus recomendaciones:
1. Dejarte llevar
Dedica tiempo a actividades que te absorban por completo. Cuando te sumerges tanto en una tarea que pierdes la noción del tiempo, entras en un estado de "flow" que se asocia con la alegría. Esto puede ser cualquier cosa, desde un proyecto de trabajo hasta jugar con tus hijos o disfrutar de un pasatiempo.
2. Realizar actos de bondad
Haz cosas amables por los demás de manera espontánea o planificada. Estos actos generan una serie de beneficios: te hacen sentir más generoso, aumentan tu gratitud y fortalecen tus conexiones sociales. Además, pueden desencadenar una "espiral ascendente" de bienestar tanto para ti como para quienes te rodean.
3. Hacer ejercicio
La actividad física no solo mejora tu salud física, sino también tu bienestar mental. El ejercicio reduce el estrés y la ansiedad y libera hormonas de la felicidad. Un estudio de las universidades de Oxford y Yale encontró que el ejercicio regular proporciona más felicidad que la riqueza material. Sin embargo, es importante no excederse, ya que demasiado ejercicio puede tener efectos negativos en la salud mental.
4. Abrazar
Los abrazos pueden tener un impacto significativo en tu estado de ánimo. El contacto físico reduce la producción de cortisol y aumenta la liberación de oxitocina y serotonina, lo que mejora nuestro bienestar. Estudios han demostrado que dar o recibir abrazos ayuda a mitigar el malestar emocional asociado con conflictos personales.
5. Expresar gratitud
Reconocer y agradecer las cosas buenas en tu vida es una excelente manera de aumentar tu felicidad. Dedica tiempo cada semana para reflexionar sobre lo que agradeces, ya sea escribiendo en un diario, compartiendo tus pensamientos con alguien cercano o simplemente contemplándolo. Expresar gratitud regularmente te ayudará a mantener una perspectiva positiva y a enfrentar mejor los desafíos diarios.
Adoptar estos hábitos puede ser un paso importante hacia una vida más feliz y plena.
