/ jueves 13 de junio de 2019

Con la ley en la mano ¿Criminalizar migración o polleros?

Clase Política



Un tremendo debate vivimos a nivel internacional, pues el sistema de justicia penal adversarial continua con presuntas lagunas que no han podido costurar las instancias de prevención del delito que detuvieron hace algunos días a los activistas Irineo Mujica Arzate y Cristóbal Sánchez. Ambos fueron acusados con pelos y señales de polleros y organizadores de las caravanas migrantes; incluso sacaron a flote transferencias bancarias de países centroamericanos hacia instituciones bancarias en varios estados de la República Mexicana.

Pese a que la Fiscalía General de la República (FGR), construyó recursos jurídicos, mediante carpeta de investigación para la detención de ambos activistas, la madrugada del miércoles, fueron puestos en libertad. Un juez de control, determinó no vincularlos a proceso, tras ser detenidos por tráfico de personas. La FGR apela desde ayer el veredicto.

Tal cual lo había descrito en algunos artículos anteriores, no concebimos el cambio de humor y de directrices gubernamentales, producto de un acuerdo internacional migratorio entre México y los Estados Unidos.

Caravanas migrantes entraron como Juan por su casa

Antes de dicho convenio secreto que presume el Presidente Donald Trump con el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, las caravanas migratorias eran una constante. Fueron permitidas por las autoridades mexicanas que, hasta alojamiento, atención médica, alimentación, ropa, aditamentos y hasta recursos en efectivo otorgaron, producto de las políticas impulsadas por la secretaria de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero.

¿O acaso ya se olvidaron allá en Bucarelli, que otorgaron la Visa Humanitaria que semanas posteriores cancelaron ante el atascado número de migrantes centroamericanos?

Atiborraron los 18 municipios de la Costa, Soconusco y Frontera Sur de México. Hace poco menos de 24 horas, la titular de Segob, Olga Sánchez, se preguntó ¿Dónde pasaron tantos migrantes? Y es evidente que desconoce la existencia del río Suchiate.

Tráfico de indocumentados, aprovechó las caravanas

Ya no sabemos si es ironía o sarcasmo, pues tras el acuerdo con el presidente de México, Donald Trump, ahora buscan satanizar a los activistas en derechos humanos, que justifican acompañamiento de migrantes por más de una década. ¿Quién tiene la razón?

En un comunicado de prensa, la Organización Pueblos Sin Fronteras, “afirma que las acusaciones a ambos activistas fueron falsas y quedó la evidencia que en México se busca criminalizar la migración y a los que la defienden”.

Sin embargo, también somos conscientes como ciudadanos mexicanos que la frontera sur de México, sufrió un radical cambio social, ante el aumento de inseguridad, asaltos, robos, ejecuciones y enfrentamientos armados, de quienes se inmiscuyeron entre caravanas; huyendo de su país por ser criminales en potencia.

Si hay que rescatar del acuerdo internacional entre López Obrador y Donald Trump, es la militarización de la Frontera Sur de México; sin embargo, propios medios internacionales han constatado los últimos días, que los únicos elementos que deambulan de vez en cuando, son policías locales y estatales. Apenas ayer comenzaron a fluir recorridos tipo Base de Operaciones Mixtas (BOM) por la ciudad de Tapachula y municipios circunvecinos, pero no la Guardia Nacional que supuestamente tiene 6 mil motivos para vigilar los pasos limítrofes entre México y Guatemala. Mientras en EU, sigue la cuenta regresiva de los 45 días para ver si México, pasa la prueba o no exigida en Washington.

Nexos y Contextos

Programa Dengue en Tapachula, gran fracaso de Óscar Gurría

Como ya es su costumbre, el presidente de Tapachula, Óscar Gurría, insiste en saludar con sombrero ajeno. Se pone medallas ante la decrépita administración que representa y sobre todo la mediocre labor de su secretario de Salud Municipal, Moisés Bahámaca Santos, quien externó cifras descomunales para presumir un programa de descacharrización que según el funcionario acumula 600 toneladas de cacharros, que seguramente se ha metido en las orejas, pues representa una gran cortina de humo.

Ya lo desmintieron. Para personal de Limpia, Salud Estatal y del Basurero Municipal, esas cifras se las sacó de la manga, pues ni presencia tienen los empleados de Óscar Gurría en las colonias populares, ejidos, rancherías y comunidades rurales.

Falsete, absurdo, negligente, miserable, mentiroso y mitómano, son algunas expresiones contra el presidente Gurría Penagos, tachado de embustero quien, junto a sus empleados, busca maquillar, datos y eventos donde predominan los fracasos, ante la absoluta negligencia y su pésimo servicio en la función pública.

Mientras los brigadistas adscritos de la Secretaría de Salud en Chiapas, al mando del titular de la dependencia, José Manuel Cruz Castellanos, buscan mejores condiciones laborales ante las grandes chingas que les pegan para fumigar viviendas, y sectores territoriales; también curar estanques, tinacos y cisternas, los empleados del ayuntamiento tapachulteco, se están colgando los logros y avances del programa contra el Dengue y vectores de la Jurisdicción Sanitaria VII, adscrita a la Secretaría de Salud en el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas.

A este edil no se le quita lo gandalla y abusivo. Presume saneo y descacharrización frente a estadísticas rojas por casos de dengue en la localidad. Si su empleado de marras en salud municipal, Moisés Bahámaca Santos, habla de levantar 600 toneladas de basura y cacharros, aunque no sea realidad, también quiere decir que su gran promesa para mejorar la recolección de residuos sólidos o basura es un vil fracaso en la Perla del Soconusco.

Los ríos, afluentes y zonas ambientales de Tapachula, están cundidas de desechos y basura podrida a siete meses de su repugnante administración. No hay presencia de los empleados de Gurría para la atención del medio ambiente y mucho menos se llegan a parar a los cargos conferidos. Es como dice el dicho, “cuando el gato de la casa está fuera, las ratas hacen fiesta”.


Comentarios antoniozavaletah@gmail.com


Clase Política



Un tremendo debate vivimos a nivel internacional, pues el sistema de justicia penal adversarial continua con presuntas lagunas que no han podido costurar las instancias de prevención del delito que detuvieron hace algunos días a los activistas Irineo Mujica Arzate y Cristóbal Sánchez. Ambos fueron acusados con pelos y señales de polleros y organizadores de las caravanas migrantes; incluso sacaron a flote transferencias bancarias de países centroamericanos hacia instituciones bancarias en varios estados de la República Mexicana.

Pese a que la Fiscalía General de la República (FGR), construyó recursos jurídicos, mediante carpeta de investigación para la detención de ambos activistas, la madrugada del miércoles, fueron puestos en libertad. Un juez de control, determinó no vincularlos a proceso, tras ser detenidos por tráfico de personas. La FGR apela desde ayer el veredicto.

Tal cual lo había descrito en algunos artículos anteriores, no concebimos el cambio de humor y de directrices gubernamentales, producto de un acuerdo internacional migratorio entre México y los Estados Unidos.

Caravanas migrantes entraron como Juan por su casa

Antes de dicho convenio secreto que presume el Presidente Donald Trump con el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, las caravanas migratorias eran una constante. Fueron permitidas por las autoridades mexicanas que, hasta alojamiento, atención médica, alimentación, ropa, aditamentos y hasta recursos en efectivo otorgaron, producto de las políticas impulsadas por la secretaria de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero.

¿O acaso ya se olvidaron allá en Bucarelli, que otorgaron la Visa Humanitaria que semanas posteriores cancelaron ante el atascado número de migrantes centroamericanos?

Atiborraron los 18 municipios de la Costa, Soconusco y Frontera Sur de México. Hace poco menos de 24 horas, la titular de Segob, Olga Sánchez, se preguntó ¿Dónde pasaron tantos migrantes? Y es evidente que desconoce la existencia del río Suchiate.

Tráfico de indocumentados, aprovechó las caravanas

Ya no sabemos si es ironía o sarcasmo, pues tras el acuerdo con el presidente de México, Donald Trump, ahora buscan satanizar a los activistas en derechos humanos, que justifican acompañamiento de migrantes por más de una década. ¿Quién tiene la razón?

En un comunicado de prensa, la Organización Pueblos Sin Fronteras, “afirma que las acusaciones a ambos activistas fueron falsas y quedó la evidencia que en México se busca criminalizar la migración y a los que la defienden”.

Sin embargo, también somos conscientes como ciudadanos mexicanos que la frontera sur de México, sufrió un radical cambio social, ante el aumento de inseguridad, asaltos, robos, ejecuciones y enfrentamientos armados, de quienes se inmiscuyeron entre caravanas; huyendo de su país por ser criminales en potencia.

Si hay que rescatar del acuerdo internacional entre López Obrador y Donald Trump, es la militarización de la Frontera Sur de México; sin embargo, propios medios internacionales han constatado los últimos días, que los únicos elementos que deambulan de vez en cuando, son policías locales y estatales. Apenas ayer comenzaron a fluir recorridos tipo Base de Operaciones Mixtas (BOM) por la ciudad de Tapachula y municipios circunvecinos, pero no la Guardia Nacional que supuestamente tiene 6 mil motivos para vigilar los pasos limítrofes entre México y Guatemala. Mientras en EU, sigue la cuenta regresiva de los 45 días para ver si México, pasa la prueba o no exigida en Washington.

Nexos y Contextos

Programa Dengue en Tapachula, gran fracaso de Óscar Gurría

Como ya es su costumbre, el presidente de Tapachula, Óscar Gurría, insiste en saludar con sombrero ajeno. Se pone medallas ante la decrépita administración que representa y sobre todo la mediocre labor de su secretario de Salud Municipal, Moisés Bahámaca Santos, quien externó cifras descomunales para presumir un programa de descacharrización que según el funcionario acumula 600 toneladas de cacharros, que seguramente se ha metido en las orejas, pues representa una gran cortina de humo.

Ya lo desmintieron. Para personal de Limpia, Salud Estatal y del Basurero Municipal, esas cifras se las sacó de la manga, pues ni presencia tienen los empleados de Óscar Gurría en las colonias populares, ejidos, rancherías y comunidades rurales.

Falsete, absurdo, negligente, miserable, mentiroso y mitómano, son algunas expresiones contra el presidente Gurría Penagos, tachado de embustero quien, junto a sus empleados, busca maquillar, datos y eventos donde predominan los fracasos, ante la absoluta negligencia y su pésimo servicio en la función pública.

Mientras los brigadistas adscritos de la Secretaría de Salud en Chiapas, al mando del titular de la dependencia, José Manuel Cruz Castellanos, buscan mejores condiciones laborales ante las grandes chingas que les pegan para fumigar viviendas, y sectores territoriales; también curar estanques, tinacos y cisternas, los empleados del ayuntamiento tapachulteco, se están colgando los logros y avances del programa contra el Dengue y vectores de la Jurisdicción Sanitaria VII, adscrita a la Secretaría de Salud en el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas.

A este edil no se le quita lo gandalla y abusivo. Presume saneo y descacharrización frente a estadísticas rojas por casos de dengue en la localidad. Si su empleado de marras en salud municipal, Moisés Bahámaca Santos, habla de levantar 600 toneladas de basura y cacharros, aunque no sea realidad, también quiere decir que su gran promesa para mejorar la recolección de residuos sólidos o basura es un vil fracaso en la Perla del Soconusco.

Los ríos, afluentes y zonas ambientales de Tapachula, están cundidas de desechos y basura podrida a siete meses de su repugnante administración. No hay presencia de los empleados de Gurría para la atención del medio ambiente y mucho menos se llegan a parar a los cargos conferidos. Es como dice el dicho, “cuando el gato de la casa está fuera, las ratas hacen fiesta”.


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