/ viernes 31 de mayo de 2019

LOS PENDIENTES DE CHIAPAS

CARREREANDO LA CHULETA


Es raro que un diputado federal regrese a su distrito, a su Estado, para caminarlo, tomar el pulso del pueblo, pero mucho más raro es que lo haga un senador.

Anduvo por acá Eduardo Ramírez, “el Jaguar Negro” y en una amena charla que sostuvo con un servidor y con Omar Escamilla, comentamos los pendientes para Chiapas y los chiapanecos, uno de los más urgentes: el tema migratorio. Somos frontera y eso nos hace distintos, no sabría decirle si para bien o para mal, pero diferentes al fin y como tal nos tendría que tratar la federación.

Nos deben mucho en esa materia, ni por asomo nos dan el trato, convertido en atención y en recursos por supuesto, que se le da por ejemplo a la ciudad de Tijuana o a otras ciudades fronterizas, pero al menos debería haber un mayor apoyo en cuanto a seguridad, en bien de los mismos migrantes y por supuesto de nosotros los ciudadanos.

Justamente charlando de esto con el senador, nos comentaba que se está trabajando en encontrar los mecanismos jurídicos y legislativos para que se aplique la ley con todos, no importando la nacionalidad que tengan, pues si bien se entiende que salen de sus países por problemas de diversas índoles, eso no justifica el que infrinjan las leyes mexicanas, con lo cual estoy completamente de acuerdo porque si bien muchas de las personas que pasan por esta frontera son gente de bien, que simplemente busca mejores condiciones de vida, sobre todo para sus hijos, sabemos que también se cuelan maleantes y ¡son un dolor de cabeza!

Hace falta mucho trabajo al respecto, porque no sólo es garantizar los derechos humanos de ellos como migrantes, sino salvaguardar los de los mexicanos, de los chiapanecos, para que como dijo el buen Eduardo, haya “certeza y seguridad para ambas partes”.

Él además apuesta a que los gobiernos de sus países asuman la responsabilidad que les toca, pero esto ya es mucho más complicado, si han tenido que abandonarlo es obvio que no hay tal compromiso, aunque en ese tema tenemos cola que nos pisen, pero eso ya será asunto de otra columneja.

Otro tema que no podía faltar es el asunto de la energía eléctrica, somos productores de energía y de nada nos vale, a ver, si a los que trabajan en la CFE no les cobran, menos deberían cobrarnos a los que la producimos, y ya sé que estoy exagerando porque no es que estemos generando energía con nuestros propios pies o algo así, pero al menos podrían darnos alguna preferencia, aunque sea mínima, todo ayuda, y la velita sigue encendida pues el senador aseguró el tema de las hidroeléctricas está vigente y se mantendrá en la agenda política del país, no sólo por el bienestar de los hogares chiapanecos sino por el gasto que representa para los ayuntamientos.

Otra buena noticia que nos trajo, además del hecho de que va a recorrer Chiapas, es que las Zonas Económicas Especiales no están desaparecidas, toda vez que la ley está vigente, lo que sigue es “analizar su eficacia y beneficio para la entidad”.

Finalmente y como era inevitable, se le cuestionó acerca de la austeridad que, en muchos casos, o se ha malinterpretado o en un ejercicio de conciencia se ha mal aplicado, sin embargo aseguró, que los resultados se seguirán dando, que la austeridad “no es excusa y que por el contrario se trabajará de manera más eficiente y comprometida”.

Eso es en realidad a lo que apelamos todos los chiapanecos, a que haya resultados, sabemos que no hay varitas mágicas y en cambio existen montones de campos “minados”, pero seguiremos confiando en que de a poco todo a de mejorar para bien de este Estado que tanto ha dado y que tan poco recibe a cambio.





CARREREANDO LA CHULETA


Es raro que un diputado federal regrese a su distrito, a su Estado, para caminarlo, tomar el pulso del pueblo, pero mucho más raro es que lo haga un senador.

Anduvo por acá Eduardo Ramírez, “el Jaguar Negro” y en una amena charla que sostuvo con un servidor y con Omar Escamilla, comentamos los pendientes para Chiapas y los chiapanecos, uno de los más urgentes: el tema migratorio. Somos frontera y eso nos hace distintos, no sabría decirle si para bien o para mal, pero diferentes al fin y como tal nos tendría que tratar la federación.

Nos deben mucho en esa materia, ni por asomo nos dan el trato, convertido en atención y en recursos por supuesto, que se le da por ejemplo a la ciudad de Tijuana o a otras ciudades fronterizas, pero al menos debería haber un mayor apoyo en cuanto a seguridad, en bien de los mismos migrantes y por supuesto de nosotros los ciudadanos.

Justamente charlando de esto con el senador, nos comentaba que se está trabajando en encontrar los mecanismos jurídicos y legislativos para que se aplique la ley con todos, no importando la nacionalidad que tengan, pues si bien se entiende que salen de sus países por problemas de diversas índoles, eso no justifica el que infrinjan las leyes mexicanas, con lo cual estoy completamente de acuerdo porque si bien muchas de las personas que pasan por esta frontera son gente de bien, que simplemente busca mejores condiciones de vida, sobre todo para sus hijos, sabemos que también se cuelan maleantes y ¡son un dolor de cabeza!

Hace falta mucho trabajo al respecto, porque no sólo es garantizar los derechos humanos de ellos como migrantes, sino salvaguardar los de los mexicanos, de los chiapanecos, para que como dijo el buen Eduardo, haya “certeza y seguridad para ambas partes”.

Él además apuesta a que los gobiernos de sus países asuman la responsabilidad que les toca, pero esto ya es mucho más complicado, si han tenido que abandonarlo es obvio que no hay tal compromiso, aunque en ese tema tenemos cola que nos pisen, pero eso ya será asunto de otra columneja.

Otro tema que no podía faltar es el asunto de la energía eléctrica, somos productores de energía y de nada nos vale, a ver, si a los que trabajan en la CFE no les cobran, menos deberían cobrarnos a los que la producimos, y ya sé que estoy exagerando porque no es que estemos generando energía con nuestros propios pies o algo así, pero al menos podrían darnos alguna preferencia, aunque sea mínima, todo ayuda, y la velita sigue encendida pues el senador aseguró el tema de las hidroeléctricas está vigente y se mantendrá en la agenda política del país, no sólo por el bienestar de los hogares chiapanecos sino por el gasto que representa para los ayuntamientos.

Otra buena noticia que nos trajo, además del hecho de que va a recorrer Chiapas, es que las Zonas Económicas Especiales no están desaparecidas, toda vez que la ley está vigente, lo que sigue es “analizar su eficacia y beneficio para la entidad”.

Finalmente y como era inevitable, se le cuestionó acerca de la austeridad que, en muchos casos, o se ha malinterpretado o en un ejercicio de conciencia se ha mal aplicado, sin embargo aseguró, que los resultados se seguirán dando, que la austeridad “no es excusa y que por el contrario se trabajará de manera más eficiente y comprometida”.

Eso es en realidad a lo que apelamos todos los chiapanecos, a que haya resultados, sabemos que no hay varitas mágicas y en cambio existen montones de campos “minados”, pero seguiremos confiando en que de a poco todo a de mejorar para bien de este Estado que tanto ha dado y que tan poco recibe a cambio.