Las personas afromexicanas en Chiapas, ni siquiera identificamos en un territorio, sino que se encuentran dispersas y solas, reconoció el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), Juan José Zepeda Bermúdez.
Los derechos humanos no tienen fronteras, ni raza, ni color, ni edad, ni ideología, los diversos sistemas que los protegen deben garantizar a los grupos de población en condiciones de indefensión o vulnerabilidad, que conozcan y ejerzan sus derechos, que sean incluidos en el desarrollo, expuso.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamaron el Decenio Internacional de las Personas Afrodescendientes 2015-2024, con el objetivo de centrar la promoción y protección de los derechos de las personas de ascendencia africana, reconociendo sus aportaciones y la preservación de su rico patrimonio cultural, lo que debe ser una realidad.
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Participó en la inauguración de la exposición fotográfica titulada “Afromexicanos. Pertenencia y Orgullo” en la Universidad Autónoma de Chiapas, dónde la secretaria Ejecutiva de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Consuelo Olvera Treviño, habló del acceso al desarrollo humano.
Zepeda Bermúdez abundó que la proclamación de este decenio, bajo los principios de reconocimiento, justicia y desarrollo, nos exige eliminar todos los obstáculos que impiden a los afrodescendientes disfrutar, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos: civiles, políticos económicos, sociales, culturales y ambientales.
Por otra parte, tendremos también la oportunidad de reflexionar respecto a las alianzas estratégicas para el desarrollo y derechos humanos, un programa exitoso de desarrollo sostenible requiere alianzas entre los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil.
Estas alianzas inclusivas deben ser construidas sobre principios y valores, con una visión y metas compartidas; metas que coloquen a las personas y la protección de sus derechos humanos, en el centro de las tareas.
En Chiapas necesitamos sumar esfuerzos y capitalizar recursos en materia de finanzas, tecnología, creación de capacidades y comercio; hacer alianzas entre múltiples interesados que movilicen e intercambien conocimientos, especialización, tecnología y recursos financieros, añadió Zepeda Bermúdez.
Chiapas tiene el desarrollo humano municipal más bajo y el segundo más desigual en el país; de los 124 municipios, 80% tiene un IDH bajo o medio; en términos poblacionales, 63% de los chiapanecos vive en este tipo de municipios.
Mitontic tiene un IDH similar al de Gambia, en África Occidental, para que el municipio con el menor índice de desarrollo humano en Chiapas pueda alcanzar el IDH de los municipios del norte del país, a su ritmo actual de desarrollo requeriría de 150 años para lograrlo.
En materia de educación, Chiapas ocupa el último lugar a nivel nacional, al menos 8 de cada 10 chiapanecos viven en municipios con un índice de educación bajo o medio, enfatizó.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estableció el Índice de Capacidades Funcionales Municipales partiendo de que los gobiernos con mayores capacidades pueden emplearlas para emprender proyectos que mejoren el desarrollo sostenible y, al revés, mayor desarrollo humano individual también conduce a gobiernos más capacitados.
Los municipios de Chiapas tienen el cuarto promedio nacional más bajo en este índice, lo que se traduce en que 84 municipios de la entidad reflejan resultados de nivel bajo y medio en este índice.
De los cinco componentes que lo integran, la capacidad para evaluar es el talón de Aquiles de las administraciones municipales; y, por el contrario, la capacidad para formular políticas y estrategias es la más alta, esto significa que somos creativos para proponer sin saber si va a funcionar, justamente porque no hay capacidades para medir resultados, evaluar impactos en la calidad de vida de los ciudadanos y retroalimentar el proceso de creación de política pública.
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Ante este contexto, puntualizó el ombudsman, sin duda necesitamos alianzas sólidas, inclusivas e integradas a todos los niveles, para cumplir con la obligación de crear un ambiente propicio que mejore los diversos aspectos de la vida en Chiapas.