Olga Sánchez Martínez, directora del Albergue “Jesús el Buen Pastor”, dio a conocer que los migrantes siguen ingresando a México por la frontera sur con la llamada nueva normalidad que se vive en el país.
La ganadora del Premio Nacional de Derechos Humanos por ayudar a migrantes, explicó que son alrededor de seis extranjeros de distintas nacionalidades que están ingresando a territorio nacional todos los días.
“Con el cambio de semáforo de alertamiento por Covid-19 de rojo a naranja empezaron a llegar de 4 a 6 migrantes a la ciudad y lo sabemos, porque llegan a pedirnos ayuda al albergue para poder pasar la noche o en busca de alimentación, expresó.
Consideró que el arribo de extranjeros ha crecido un 5 %, desde que se anunció la última caravana de migrantes que tenía la intención de ingresar a suelo nacional, pero fue desmantelada en suelo centroamericano.
Destacó, que en su albergue se ha triplicado la llegada de extranjeros a pesar de la presencia del coronavirus y que está cerrada la frontera de Guatemala.
Mencionó, que actualmente están llegando haitiano, africanos, hondureños, guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses a este punto del país con el objetivo de llegar a los Estados Unidos en busca del sueño americano.
Explicó, que durante lo álgido de la pandemia únicamente se registró un contagio en la población que tenían al interior del albergue, pero que se pudo contener de la mejor manera.
Comentó, que actualmente tiene 178 migrantes de diferentes nacionalidades a quienes les brindan alojamiento y alimentación mientras descansan para seguir su travesía en busca del sueño americano.
“Desde que inició esto de la pandemia en el albergue nos hemos apegado a las medidas de salud que han implantado las autoridades para proteger a los migrantes y tratar de evitar los contagios de esta enfermedad”, abundó.
Finalmente, pidió a las autoridades que no bajen la guardia para brindar ayuda a las personas que están en tránsito, ya que la frontera sur tiene un flujo bastante grande de migrantes y se evite que los extranjeros estén rodando en las calles.
