Alcalde hace de estadio de fútbol centro de vicios en Cacahoatán

Lejos de fomentar el deporte, el estadio municipal es un centro con venta de cerveza sin control ante las narices de las autoridades municipales

Eduardo Torres

  · domingo 10 de febrero de 2019

Vecinos del sector argumentan que el ayuntamiento de Cacahoatán fomenta el vicio. (Foto: Eduardo Torres).


A puerta cerrada, con cobros de 20 pesos y venta desmedida de alcohol, el alcalde de Cacahoatán, Julio Calderón Sen, permite que eventos deportivos se desarrollen en el estadio de fútbol de esta localidad. Aunado a esto, personal prepotente se posiciona de las entradas a este recinto, que lejos de convertirse en un espacio de esparcimiento familiar, lo utilizan como pocilga para embriagarse y generar conflictos con la gente que intenta ingresar al lugar.


(Foto: Eduardo Torres)

Una de las denuncias fue dada por comunicadores y reporteros, que acusaron a Esperanza Sen, ex maestra de este municipio, a quien acusan de ser prepotente, tratar mal e insultar a varias personas que el pasado domingo intentaron ingresar a los eventos deportivos convocados por el mismo Ayuntamiento.


Esperanza Sen, prepotente en el “área de cobro” a personas que intentan ingresar al estadio de fútbol. (Foto: Eduardo Torres).


La empleada de la actual administración municipal, impidió con gesto prepotente el ingreso de personal del mismo Ayuntamiento y reporteros que intentaban acercarse al campo de fútbol para cubrir el evento, argumentando que si no se pagaba la cuota nadie podía pasar.

Y es que lejos de contribuir a que más personas y jóvenes se acerquen para el fomento de deporte, las puertas fueron cerradas y solo se tenía acceso por donde la empleada municipal trataba mal y con groserías a quienes llegaban.



Vecinos del sector argumentan que el ayuntamiento de Cacahoatán fomenta el vicio, pues cada que hay partidos de fútbol en el estadio, la situación es la misma: gente embriagándose, conatos de peleas e inseguridad en el sector.

Los eventos deportivos deberían de ser a puerta abierta para la población, y no con cobros como actualmente se realiza en Cacahoatán.