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Ante el incremento de la presencia de personas migrantes provenientes de los países de Centroamérica como Honduras, el Salvador, así como también cubanos y extra continentales, en los municipios de la frontera sur de Chiapas, el presidente de la Asociación de Establecimientos de Entretenimiento de Tapachula (ASEET) Antonio Armas Hernández, reconoció que existe un incremento de mujeres provenientes de estos países que han solicitado trabajo en bares y cantinas.
Ante la vulnerabilidad de contraer infecciones de transmisión sexual por el giro de los negocios o ser víctimas de la violencia de género, el empresario tapachulteco dijo que se han coordinado con las asociaciones civiles como Una Mano Amiga en la lucha el Sida, Brigada Callejera y la Secretaría de Salud de este municipio para acordar talleres informativos y regularización de las mujeres que se dedican al trabajo sexual o bailarinas.
Asimismo, esta regulación también va para las personas migrantes que no prestan servicios sexuales como meseros, cocineros, personal de seguridad, mantenimiento y hasta veladores, de lo contrario no podrían trabajar sin que la autoridad los sancione.
Tras una modificación en la ley de población en el 2014, se publicó que cualquier persona extranjera sin importar su condición migratoria puede trabajar en los negocios de este giro, sin embargo tienen que cumplir con normas como buscar su regulación migratoria, asistir a talleres informativos y de prevención contra las ITS como VIH/Sida.
Por su parte, el secretario de Salud Municipal, Moisés Bámaca informó que como autoridades locales, se iniciaron abordajes cara a cara con las mujeres que se encuentran trabajando en las calles, en donde se les invita a que asistan a la instancia municipal para que reciban información y regulación, de lo contrario no pueden trabajar.
Añadió que se ha buscado la forma de que las mujeres trabajadoras sexuales asistan a los talleres, mismas que han respondido de manera satisfactoria y ante la posibilidad de que algunas se nieguen, afirmó que los abordajes siempre se realizan con el acompañamiento de alguna autoridad de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y verifiquen que no se violentan los derechos de ninguna trabajadora sexual.
MUJERES CUBANAS DE LAS MÁS INTERESADAS EN TRABAJAR
En este sentido, Antonio Armas Hernández, añadió que a pesar del paso de las caravanas de migrantes desde octubre del 2019, la solicitud de mujeres salvadores y hondureñas para trabajar en los bares y cantinas ha sido mínima porque el paso de ellos en territorio chiapaneco fue más libre, algo contrario con las cubanas que no se les permitió y debido a que se encuentran varados en este municipio y su cultura, son las que más solicitan trabajar en los negocios de entreteniendo.
Añadió que también a ellas se les ha brindado talleres informativos para que se empoderen y en caso de que algún cliente quiera sobrepasarse con ellas, tengan el valor de denunciar a su acosador, ya que nadie tiene derecho a violentar a ninguna persona sea cual sea su trabajo.
Cuestionado sobre los servicios sexuales que se ofertan a través de las redes sociales como Whatsapp, Facebook y Tinder, reconoció que esa parte aún es muy difícil de regular precisamente porque el internet es una plataforma libre, sin embargo lo único que pueden hacer como organización es que la población se cuide ante personas que solo suplanten una identidad y buscan una manera de delinquir.
Por último, dijo que contratar los servicios de una persona desconocida a través de la redes sociales no solo es un riesgo de salud porque se desconoce si la persona es portadora de alguna ITS, sino también de que se trate de un delincuente e incluso se han dado casos en donde estos mismos usuarios han sido víctimas de robos.
