En el primer trimestre del 2022, la escalada de precios de la canasta básica e insumos esenciales en los hogares se mantiene imparable, lo que ahoga la economía de las familias tapachultecas
Productos esenciales como la carne, pollo, huevo, azúcar, frijol, aceite, y algunas verduras han tenido un marcado aumento en sus precios durante los primeros seis meses del año.
Tras un recorrido por los mercados públicos de Tapachula se constató que en el primer semestre del año, los productos han sufrido constantes aumentos en sus precios, respecto al mes de enero. Tal es el caso del aceite que pasó 40 a 45 pesos, el arroz de 17 a 20 pesos y el azúcar subió de 16 a 20 pesos.
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Asimismo, el casillero de huevos incrementó de 55 a 70 pesos, la sal de 8 a 10 pesos, el tomate de 20 a 25 pesos, el frijol de 25 a 30 pesos, la cebolla de 20 a 22 pesos.
En el caso del pollo subió de 160 a 200 pesos, la carne de cerdo de 120 a 140 pesos, el más reciente aumento es del kilogramo de carne de res, que pasó de 120 a 170 pesos, derivados de la escasez de ganado.
Los constantes incrementos de precios de los productos de la canasta básica, obliga a las amas de casa a estirar más el presupuesto familiar y a comprar menos cantidad que antes, sin embargo, la situación se torna cada vez más complicada.
Veronica Tercero, afirmó que la situación es mucho más complicada, ya que tienen que erogar más de un salario mínimo para comprar pollo o incluso carne, cuyos productos son más esporádicos en las mesas de las familias.
Dijo que en su hogar ha tenido que reducir el consumo de alimentos porque también necesitan cubrir otros gastos, ya que para cubrir la despensa al inicio del año gastaba entre mil 500 y mil 800 pesos, ahora supera los 2 mil 500.
"La situación es más complicada, ya que el dinero que llega a nuestras manos cada vez alcanza para comprar menos productos, por lo que hemos tenido que prescindir de algunos productos alimenticios, de lo contrario no podríamos subsistir", abundó.
Noemí Ramírez, indicó que su casa viven al día al no tener un salario fijo, sin embargo, antes destinaba mil 200 pesos para la despensa y ahora supera los mil 500 y aún así no adquiere los productos esenciales.
"En nuestro caso la carne y el pollo lo consumimos pero en muy poca cantidad, ya que nuestros ingresos no nos permiten darnos el lujo de comerlo en grandes porciones, la situación cada vez se torna mucho más complicada para las familias que vivimos al día", sostuvo.
