Balseros y tricicleros del río Suchiate improvisaron una nueva ruta de extravío para que personas provenientes de Guatemala crucen por este paraje, luego que la potencia del agua destruyera el camino que habían construido.
Ahora las personas tienen que descender por una rampa de madera que se ha construido para poder llegar hasta la zona baja del Río, donde ahora han desaparecido las balsas debido a la fuerte corriente de este afluente que divide a ambos países.
En el caso de los viajeros que están del lado de Guatemala, tienen que escalar por esta ruta construida base de madera para poder llegar hasta las calles principales de esta comunidad llamada Talismán.
Los balseros y chicleros que tenían su centro de trabajo en este perímetro, han señalado que por el momento están a la espera de que el nivel del Río baje, ya que representa un riesgo total intentar cruzarlo en estas balsas improvisadas o caminando.
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El río Suchiate alcanzó 80 m a lo ancho por encima de su cauce normal, lo que complica aún más el paso de mercancías y personas.
A esto se suma que ahora para poder cruzar, no hay más opción que hacerlo a través de una tirolesa que los conduce a través de un lazo por encima del agua.
En ambos lados del Río, se puede observar cómo el agua socavó parte de las estructuras habitacionales o comerciales, por lo que establecerse en esos puntos representa un riesgo para los cargadores de mercancías, incluso para los mismos pobladores que tienen que esperar a poder hacer uso de esa tirolesa y pasar.
Este punto de paso es utilizado actualmente por haitianos en su ruta hacia municipios de Chiapas, por lo que sigue siendo un punto de aglomeraciones por parte de extranjeros que están en la búsqueda de arribar a Tapachula.
Talismán sigue siendo el punto de expulsión de migrantes que son capturados en Tapachula, sin embargo, al no ser completamente deportados, se varan en este punto y algunos comienzan a retornar por carreteras y otros puntos ciegos.
