Cápsulas del tiempo, la esperanza para cuerpos en la fosa común

40 cuerpos han sido identificados gracias a las cápsulas del tiempo que son enviados a una fosa

Carlos Mejía | Diario del Sur

  · miércoles 18 de mayo de 2022

Las autoridades tienen 13 cadáveres en el SEMEFO de Tapachula, y al cumplir los seis meses serán llevados a la fosa común / Foto: Damián Sánchez | Diario del Sur

Tapachula, Chiapas.- Alrededor de 200 personas en 5 años se han ido a la fosa común, luego de que no son identificados, sin embargo, cuentan con una cápsula del tiempo en caso de que aparezca los familiares y puedan identificarlos.

Desde hace 8 años la Fiscalía inició los procedimientos de colocar una cápsula del tiempo en cada cuerpo que no era identificado y son enviados a la fosa común, lo que ha ayudado a que más de 40 personas fueran identificados después de meses incluso hasta dos años.

Peritos de la Fiscalía realizan los trabajos de integración de la cápsula de tiempo, donde se colocan fotografías de media filiación, fotografía de cuerpo completo, fecha y lugar de levantamiento, además de la carpeta de investigación.

40 cuerpos han sido identificados hasta dos años después gracias a las cápsulas del tiempo / Foto: Damián Sánchez | Diario del Sur

Se dio a conocer que los peritos trabajan en capacitación con personal de la Cruz Roja internacional, antropólogos argentinos, especialistas en identificación de cadáveres, lo que ha ayudado a que los familiares acudan a la fiscalía para lograr la identificación de los familiares.

En los últimos 5 años, alrededor de 200 personas se han ido a la fosa común de los municipios de Suchiate, Tuxtla Chico, Tapachula, Huixtla, Huehuetán, Mazatán y Tuzantán, de los cuales 40 cuerpos han sido identificados después de uno a dos años por sus familiares.

Una cápsula del tiempo es un recipiente que, generalmente, se realiza de un material sólido, su objetivo es guardar objetos por un largo tiempo, de manera que en un futuro otras generaciones puedan abrirla y conocer aspectos de épocas anteriores a través de lo depositado en su interior, en este caso los familiares pueden identificar hasta 20 años después.


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De acuerdo a peritos forenses establecer la identidad de la víctima, la secuencia exitosa de una investigación, y a la inversa, muchos de los crímenes que permanecen en la impunidad son aquellos en que no se logra identificar el cadáver.

Esto es bien conocido por el criminal que logra eludir la justicia, a veces indefinidamente, cuando el cuerpo es ocultado de manera intencional, arrojado al agua, quemado, o descuartizado y sepultado en fosas clandestinas en lugares poco transitados e inasequibles.

Es en el grupo de cadáveres sin identificar, muchas veces en restos óseos, en descomposición, descuartizados o quemados, donde se encuentran víctimas de homicidio y de delitos como la desaparición forzada.

El trabajo pericial y los recursos invertidos en resolver las dificultades inherentes al proceso de establecer la identidad del fallecido, en estos casos complejos, se ven recompensados con creces al facilitar la aplicación de la normatividad legal interna.

40 cuerpos han sido identificados hasta dos años después gracias a las cápsulas del tiempo / Foto: Damián Sánchez | Diario del Sur

De enero a la fecha se tiene en el servicio médico forense ubicado en el Ejido Álvaro Obregón de Tapachula, 7 cuerpos de presuntos mexicanos no identificados, de los cuales 2 son por abandono social, 2 atropellados, dos indigentes y el cuerpo de la mujer que no ha sido identificada y que fue asesinada en un sacrificio satánico.

Mientras que la fiscalía de atención a migrantes tiene 6 cuerpos sin identificar, son por homicidio calificados, dos mujeres que murieron por cirrosis y otro homicidio, lo que suman 13 cadáveres en el SEMEFO.

Cada año, entre 20 y 30 personas fallecidos no son identificados por nadie, pasan de 4 a 6 meses en cámara frigorífica de médicos forense en Tapachula, mientras la fiscalía resuelve qué hacer con ellos, aunque terminan en las fosas comunes de los municipios donde son localizados.

Estos cuerpos sin reclamar no han sido identificados o sus familias no quieren o no pueden hacerse cargo de ellos, y mediante la cápsula del tiempo son llevados a la fosa común.

Abandono social en Tapachula

En los últimos 4 años, más de 50 personas adictos a las bebidas embriagantes, atropellados asesinados, son abandonados por su familia, no son identificados, al transcurrir el tiempo, no quieren hacerse cargo del cadáver ni del entierro principalmente por problemas económicos, una mala relación con el muerto o que la persona que ha reconocido el cadáver no sea un familiar allegado, sino solo un conocido, son algunos de los motivos que pueden propiciar que nadie quiera responsabilizarse del finado.