Consejos municipales de salud, Protección Civil en Tapachula y fuerzas de seguridad, decidieron cerrar los panteones de la localidad desde el próximo 31 de octubre y reabrirlos al público en general a partir del 3 de noviembre.
La decisión fue tomada como medida cautelar para evitar aglomeraciones en los camposantos del municipio, desde Álvaro Obregón hasta las zonas media alta y alta de Tapachula.
Mientras que en otros municipios como Tuxtla Chico, Cacahoatán y Huixtla, aún no se concilia sin los cementerios permanecerán abiertos al público, aunque aún existe tiempo para decidir sobre el posible cierre ante la presencia de familias que buscarán visitar a sus deudos.
En el caso de Tapachula, se permitirá el acceso a grupos menores que tengan que realizar la inhumación de familiares que hayan fallecido en estas fechas, de lo contrario el acceso será negado.
Por su parte, la Secretaría de Salud en Chiapas ha pedido a la población en general evitar acudir a los camposantos, debido a que los contagios por Covid 19 siguen dándose en la entidad, pese a estar en semáforo amarillo.
Urge sanitizar y limpiar
Pese a la medida tomada por las autoridades locales en Tapachula, los panteones de la localidad lucen enmontados y con poca tarea de limpieza en piletas, sitio idóneo para la reproducción del mosquito transmisor del dengue.
Sólo en el panteón jardín, situado en el ingreso a Laureles, varios sectores prevalecen con matorrales en crecimiento y sin ser atendidos, lo que representa un riesgo para la salud de los visitantes.
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Los panteones son uno de los sitios potenciales para el contagio de dengue, Zika y chikungunya, enfermedades que permanecen en el esquema de vectores y de alta incidencia en la región Soconusco.
