/ lunes 8 de noviembre de 2021

Comercios y restaurantes sobreviven a la alza de precios tras la pandemia

La inflación, que es el alza de precios en productos, representa un duro golpe para los comercios que se ubican en la capital del estado


Tuxtla Gutiérrez. La inflación, que es el alza de precios en productos, representa un duro golpe para los comercios que se ubican en la capital del estado, en especial, al sector restaurantero; quienes aún no terminan de recuperarse de la escasa clientela que trajo consigo la pandemia.

Laura Ramírez Matus, propietaria del restaurante ‘La Antigua Fonda de la Abuela’, con más de 30 años en el centro de Tuxtla Gutiérrez, comentó en entrevista las afectaciones económicas que trajo consigo la pandemia para negocios como el suyo, en el que sus ventas se vieron seriamente afectadas.


Puedes leer: Empieza a haber ligera recuperación de la economía en Chiapas: Consejo Empresarial


Ramírez Matus detalló que muchos de sus clientes eran burócratas que trabajan en las distintas dependencias que hay en el centro capitalino y con la modalidad del trabajo en casa por la contingencia sanitaria sus ventas se vieron seriamente afectadas.

Esta situación prevalece aún con el semáforo epidemiológico en verde y el regreso paulatino a las actividades dentro de la nueva normalidad, precisó que, del cien por ciento de sus clientes habituales, el 60 por ciento regresó a consumir en su restaurante, aunque no pierde la esperanza que se incremente cuando se regrese a las clases presenciales.

Pese a que llega un poco más de gente que a inicio de la pandemia, ahora vende menos debido a que los insumos han incrementado sus costos, por la 'inflación', que es el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios existentes en el mercado, la cual pega tanto a hogares como a todos aquellos que están involucrados en la actividad económica.


Ramírez Matus detalló que muchos de sus clientes eran burócratas que trabajan en las distintas dependencias que hay en el centro capitalino / Foto: Karla García | El Heraldo de Chiapas


La señora Laura citó como ejemplo el tomate, el cual tenía un costo de 12 pesos por kilo y actualmente ronda los 20 pesos, o el gas L.P el cual ha tenido un incremento notable en los últimos meses.

Agregó que, aunque los precios suben, ella no puede subir de golpe el precio de sus platillos en su carta, y esto afecta mucho a su rentabilidad.

“Nadie se esperaba vivir una pandemia, ni estábamos preparados para ello, pero afortunadamente por el trabajo que hemos hecho, no queda más que aguantar hasta que esto se componga” sentenció.


Tuxtla Gutiérrez. La inflación, que es el alza de precios en productos, representa un duro golpe para los comercios que se ubican en la capital del estado, en especial, al sector restaurantero; quienes aún no terminan de recuperarse de la escasa clientela que trajo consigo la pandemia.

Laura Ramírez Matus, propietaria del restaurante ‘La Antigua Fonda de la Abuela’, con más de 30 años en el centro de Tuxtla Gutiérrez, comentó en entrevista las afectaciones económicas que trajo consigo la pandemia para negocios como el suyo, en el que sus ventas se vieron seriamente afectadas.


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Ramírez Matus detalló que muchos de sus clientes eran burócratas que trabajan en las distintas dependencias que hay en el centro capitalino y con la modalidad del trabajo en casa por la contingencia sanitaria sus ventas se vieron seriamente afectadas.

Esta situación prevalece aún con el semáforo epidemiológico en verde y el regreso paulatino a las actividades dentro de la nueva normalidad, precisó que, del cien por ciento de sus clientes habituales, el 60 por ciento regresó a consumir en su restaurante, aunque no pierde la esperanza que se incremente cuando se regrese a las clases presenciales.

Pese a que llega un poco más de gente que a inicio de la pandemia, ahora vende menos debido a que los insumos han incrementado sus costos, por la 'inflación', que es el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios existentes en el mercado, la cual pega tanto a hogares como a todos aquellos que están involucrados en la actividad económica.


Ramírez Matus detalló que muchos de sus clientes eran burócratas que trabajan en las distintas dependencias que hay en el centro capitalino / Foto: Karla García | El Heraldo de Chiapas


La señora Laura citó como ejemplo el tomate, el cual tenía un costo de 12 pesos por kilo y actualmente ronda los 20 pesos, o el gas L.P el cual ha tenido un incremento notable en los últimos meses.

Agregó que, aunque los precios suben, ella no puede subir de golpe el precio de sus platillos en su carta, y esto afecta mucho a su rentabilidad.

“Nadie se esperaba vivir una pandemia, ni estábamos preparados para ello, pero afortunadamente por el trabajo que hemos hecho, no queda más que aguantar hasta que esto se componga” sentenció.

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