La Reserva de la Biósfera La Encrucijada es un Área Natural Protegida y administrada por la CONANP, cuenta con una extensión territorial de 144,68 hectáreas en la Costa y Soconusco del estado de Chiapas que abarcar los municipios de Pijijiapan, Mapastepec, Acapetahua, Villa Comaltitlan, Huixtla y Mazatán.
De acuerdo la biologa Nalleli Sánchez, responsable del área de Educación Ambiental de esta importante reserva natural, esta se caracteriza por tener dentro de su bosque de manglares a los más representativos de Mesoamérica, mismos que por su gran altura son únicos ya que llegan a mediar hasta 35 metros.
Señala que los manglares además de ser representativos proveen a la sociedad innumerables servicios ambientales dentro de los más importantes es que funcionan como una barrera natural contra fenómenos meteorológicos como huracanes, tsunamis y vientos por sus potentes raíces.
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Dijo que sin la existencia de este bosque de manglares el panorama para la Costa y Soconusco de Chiapas sería bastante catastrófico, otro servicio ambiental que brinda a la sociedad es que son captadores de gases tóxicos de la atmósfera teniendo la capacidad de absorber más del 50% en sedimentos y raíces por lo tanto el aire que respiramos llega menos contaminado a nuestros pulmones, también promueven la actividad económica tanto en cabeceras municipales y comunidades; asimismo las raíces de los manglares son centro de anidación de especies comerciales como el pargo, robalo, camarón, jaibas, que salen del mar por lo que se conoce cmo boca barra y se dirigen a los esteros buscando las raíces de los manglares para depositar los huevecillos e incubarlos y en su tiempo reproducir las crías a fin de completar así el ciclo de vida.
Cabe citar que de la actividad pesquera dependen muchas familias que viven en las comunidades al margen de La Encrucijada y son estas personas que tienen situados restaurantes de mariscos dentro de las cabeceras municipales, sirviendose de ellos como atractivo turístico para paseos en lancha o avistamiento de especies.
El bosque de manglares es turístico en el albergan cientos de especies de fauna silvestre muchas de ellas en peligro de extensión, además es un importante refugio de aves migratorias durante la temporada de invierno en países como Estados Unidos y Canadá ya que las aves migran a los manglares de La Encrucijada buscando refugio, lo que hace que en esa temporada se pueda practicar el avistamiento de aves, actividad que es guiada por los cooperativas de turismo situadas dentro de la misma Reserva.
Por último la biologa invitó a la sociedad en general a tomar conciencia de la importancia de todo lo que ofrece La Encrucijada, “debemos tomar acciones que garanticen su estabilidad, hacemos el llamado para no fomentar la compra de especies en peligro de extinción, depositar la basura en el lugar apropiado, así como reciclarla y separarla adecuadamente, pues todos los residuos que se arrojan en ríos o carreteras terminan entre los manglares y repercute en contaminación hacia este bosque. Es tarea de todos educarnos y tomar conciencia no solo a los seis municipios que pertenecen a La Encrucijada, pues los servicios ambientales que dan tiene un alto impacto en municipios vecinos como Tapachula, Tonalá , Arriaga y hasta la capital chiapaneca alcanza a recibir estos beneficios, ya que dijo se trata de conservar para vivir”.
