Crisis migrante de venezolanos en Tapachula

Viene gente que no traía ni para el pasaje para llegar aquí, se les paga el taxi, casi a la mayoría que viene, cinco, seis taxis al día que los traen, aquí se les paga

Ronay González | Diario del Sur

  · sábado 22 de octubre de 2022

Olga Sánchez Martínez, presidenta fundadora del albergue Jesús el Buen Pastor del Pobre y el Migrante/Foto: Ronay González | Diario del Sur

Olga Sánchez Martínez, presidenta fundadora del albergue Jesús el Buen Pastor del Pobre y el Migrante, comentó en entrevista para Diario del Sur, que hay una crisis tremenda en el tema migrante siendo la más aguda en este momento la de venezolanos, pues sólo en este albergue hay alrededor de quinientos.

El albergue Jesús el Buen Pastor tiene una capacidad de atención de mil personas, sin embargo actualmente tienen a 1,500 extranjeros que duermen en los corredores o en cualquier lugar. “La necesidad del migrante –abundó Olga Sánchez– aquí en Tapachula, es por espacios dónde bañarse, dónde dormir y dónde comer un taquito, eso es todo lo que necesita el migrante para poder pasar”.


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Comentó además que las razones por las que estas personas deciden salir de su país de origen son variadas, sin embargo, las características comunes son la fuerte crisis económica que hay en sus países de origen, la delincuencia, que no hay comida, ni medicamentos… “siempre es la pobreza”.

En cuanto a los apoyos que recibe esta institución, dio a conocer que en esta administración ha sido muy apoyada por el presidente López Obrador, ya que desde que él entró no le ha faltado comida; hace un envío grande dos veces por año. “Porque andaba en las calles pidiendo esto, el otro, pidiendo por allá. Ahorita ya no me ves en las calles porque no he tenido la necesidad de andar buscando, ahorita trabajo, tengo dos negocitos pequeños y de ahí voy sacando esa gotita para pagar la luz y el mantenimiento del albergue”.


Asimismo comentó que dado el colapso de migrantes que hay en esta ciudad, no es tan fácil conseguir apoyos; eventualmente la diócesis de Tapachula le ayuda un poco, ya que ellos también conocen de la necesidad y también ayudan a mucha gente migrante.

En cuanto a la complejidad de alimentar a 1,500 personas diarias dijo que es bastante difícil y que mucha gente no lo cree. “Se está trabajando desde las 4 de la mañana en la cocina para cocer un montón de frijoles, un montón de arroz, y hacer muchas tortillas, para darles dos por persona. O sea que sí se está trabajando bastante duro en el albergue y no se le dice ‘no’ a nadie”.


Aunque no sólo es la comida, de acuerdo con la fundadora del albergue Jesús el Buen Pastor, tiene más gastos: “Ya quiebran una taza hay que comprarla, ya quiebran una puerta o necesitan dinero para ir al hospital, para ir a buscar lo de sus papeles, les vamos apoyando. Viene gente que no traía ni para el pasaje para llegar aquí, se les paga el taxi, casi a la mayoría que viene, cinco, seis taxis al día que los traen, aquí se les paga”.

En el caso específico de los venezolanos comentó que según le han referido ellos mismos, algunos ya pretenden quedarse por estas tierras, otros llegar al norte del país y establecerse ahí, algunos más pretenden llegar a Estados Unidos, sin embargo, ahora que hubo la noticia de que México les va a dar 180 días y después tienen que ver la manera de regresar, aunado a que no hay posibilidad alguna de entrar a los Estados Unidos, están ahí varados porque no saben qué hacer, no hay manera de que regresen.

“El otro día a unos jóvenes, que se les murió la mamá en Venezuela, quisimos ver la manera de cómo regresarlos, pero no se pudo, tuvieron que quedarse acá porque es muy difícil regresar para los venezolanos”, resaltó.

Finalmente, Olga Sánchez Martínez, ante la pregunta de si su albergue estaba saturado respondió con franqueza: “Colapsado, yo digo”.