Casas de empeño establecidas en Tapachula cerraron con números positivos la llamada cuesta de enero la cual fue demoledora para la mayoría de las familias, ante la crisis económica que enfrentan.
Jessica Ruiz López, gerente de la casa de empeño Prestamil, afirmó que durante enero recibieron en promedio entre 15 a 20 pignorantes al día, quienes acudieron en busca de recursos económicos para solventar sus necesidades básicas y enfrentar la escalada de precios de diversos productos.
Dijo que además de empeñar alhajas, electrodomésticos, equipos electrónicos, autos y motocicletas, durante la famosa cuesta de enero les llamó mucho la atención que algunos empresarios acudieron a dejar maquinaria pesada.
Señaló que la situación económica es crítica, ya que incluso hubo personas que buscaron empeñar zapatos y bolsas, pero lamentablemente son artículos que no tienen gran valor y por lo tanto no son recibidos.
"Para nosotros fue un periodo bueno, porque los empeños se incrementaron durante el primer mes del año, sin embargo, para las familias ha sido complicado por ello recurren a los préstamos", abundó.
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Don Josué Pérez, fue unas de las personas que se vio obligado a recurrir al empeño, y dejó como garantía un instrumento musical (teclado), ya que requería de recursos para cubrir unos pagos en su hogar.
Indicó que le dieron mil 500 por el teclado, y si bien no fue mucho pero eso le ayudó a solventar en su momento la situación por la que atravesaba con su familia, pero una vez que consiguió el dinero acudió a recuperar su artículo.
"Ha sido un mes muy complicado ante los pagos que hay que hacer al inicio del año y la escalada de precios de la canasta básica, y pues nos vemos en la necesidad de recurrir a los empeños, donde ocasiones es nuestra única alternativa para subsanar algunos gastos", sostuvo.
