Huixtla.- El salón de fiestas San Miguel, ubicado en la parte sur de esta ciudad, se ha convertido en una discoteca prácticamente clandestina y que ha estado siendo centro de concentración de adolescentes donde según les permiten el consumo de bebidas embriagantes.
Lo anterior fue denunciado por vecinos del barrio San José, señalaron que desde el mes de septiembre los fines de semana organizan fiestas en el interior de este local, que también cuenta con alberca y que para el acceso cobran desde los 50 a 100 pesos por persona y con ello tienen derecho también a que pueden introducir cualquier tipo de bebida alcohólica ya que en el interior no les venden este tipo de producto.
Te puede interesar: Denuncian irregularidades para realizar trámites de beca en la preparatoria de Huixtla
Agregaron que la fiesta inicia desde las 21:00 horas y cuatro horas después ya se comienza a ver jóvenes, posiblemente que estudian la escuela secundaria y preparatoria, consumiendo bebidas embriagantes que protagonizan un enorme escandalo, al grado que cuando salen a la calle no saben comportarse y comienzan a orinar en las banquetas de estos domicilios particulares.
Asimismo, dejaron en claro que desconocen quien o quienes organizan estas fiestas, que en realidad prácticamente es una discoteca que viene operando de manera clandestina, donde el peligro es latente para los jovencitos que han acudido los fines de semana.
Esto posiblemente se desarrolla debido que en los antros prohíben la entrada de menores y han encontrado esta forma de como adolecentes acudan a divertirse en el salón de fiestas, por ello consideran que los padres de familia deben de mantener esa vigilancia con sus menores hijos.
Por otro lado señalaron que también es importante la intervención de las autoridades de salud para que a través de la Dirección de Alcoholes realicen una intensa supervisión durante el desarrollo de esta supuesta discoteca y hacer la verificación por la introducción de bebidas embriagantes que circula en el interior, que en cualquier momento se pueden presentar mayores problemas que después se puedan lamentar.
Así también dijeron que posiblemente los propietarios de este local no tengan responsabilidad de estos hechos, pero si las autoridades deben de intervenir y dar con el paradero de los organizadores de estos eventos, evitar estos posibles permisos ya que en el salón de fiesta se ve que entran menores de edad, hombres y mujeres que han reflejado el desorden y también lleva a una enorme desconfianza lo que pueda estar sucediendo en el interior.