Tibia vigilancia es la que predomina en frontera Talismán, pese a ser este cruce internacional una ruta que migrantes y traficantes de mercancías han tomado desde qué Ciudad Hidalgo se lleno de militares y guardias de Migración.
Luego de tres días de revisiones por parte de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), la vigilancia disminuyó considerablemente. Otra vez han dejado el paso libre para personas que cruzan de Guatemala a México sin ninguna medida sanitaria ni aduanal, en plena pandemia del COVID 19.
Este fin de semana, una agente del INM se apostó sobre la intersección que lleva hacia Tapachula y Cacahoatán, cruce carretero donde reviso unidas colectivas sin mucho éxito.
Pero se trataba de sólo una guardia migratoria, mientras que en el puesto de inspección, a unos 500 metros de este punto, la presencia de militares y elementos de Migración es escasa, por lapsos nula.
La frontera sur se mantiene con baja fluidez de actividad comercial, debido a la Semana Santa que ha generado familias busquen centro turísticos de la región.
Aun así, el paso de personas provenientes de Centroamérica persiste en su afán por llegar a Tapachula, burlando los cercos de seguridad que ahora están disminuidos.
En Ciudad Hidalgo la presencia de la Guardia Nacional y el INM está más marcada, pero incluso así ha disminuido a comparación de finales de marzo, cuando los agentes se contaban por cientos en esta franja fronteriza.
La razón, según los mismos agentes, es que a consecuencia de los días de asueto la gente ha dejado de pasar, esto aunque los migrantes busquen rutas fuera del radar donde se encuentra el operativo de detección de extranjeros que buscan ingresar al país de manera irregular.
México mantiene guardia baja pese al reporte de Guatemala en torno al flujo de grupos de hondureños que han intentado avanzar por su territorio hacia la frontera con Chiapas.