El EZLN enaltece su historia y renace entre indígenas

Eduardo Torres/ enviado

  · sábado 29 de diciembre de 2018

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN ) surgió en las entrañas de la Selva Lacandona en 1 de enero de 1994. Eduardo Torres/ enviado


San Cristóbal de las Casas, Chis.- El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN ) surgió en las entrañas de la Selva Lacandona en 1 de enero de 1994, hace más de dos décadas en el estado de Chiapas. Grupos de indígenas encapuchados descendieron desde esta región de la entidad hasta la capital cultural, San Cristóbal de las Casas, que en medio de la neblina y entre sus pobladores vio marchar a cientos de neoliberales en busca de lo que desde entonces denominaron un “nuevo orden de gobierno y sociedad”.

El grupo armado de zapatistas atrajo de inmediato la atención mundial. Se gestaba en el sur de México un grupo de rebeldes que protestaban en contra del gobierno y las corruptelas que develaba en su interior, mientras que el presidente Carlos Salinas de Gortari firmaba el Tratado de Libre Comercio (TLC) junto a Estados Unidos y Canadá.

Eduardo Torres/ enviado


Los zapatistas levantarían el movimiento armado y tomarían como trinchera los asentamientos indígenas, sitios de usos y costumbres de Chiapas.

De esta forma surgirían los Caracoles ( Comunidades Autónomas) en varios regiones rurales. Madre de los Caracoles del Mar de Nuestros Sueños se asentaría en la comunidad denominada La Realidad; el Caracol Torbellino de Nuestras Palabras estaría situado en ejido Morelia; Caracol Resistencia Hacia un Nuevo Amanecer, en ejido La Garrucha; el Caracol que Habla Para Todos, en Roberto Barrios; y el Caracol Resistencia y Rebeldía por la Humanidad, en el búnker por muchos de los encapuchados: Oventic.


Oventic, la insignia zapatista

Oventic está ubicado en el municipio de Larrainzar, en los Altos de Chiapas.

Sitios cubierto por árboles, brusca vegetación y carácter fuerte de sus pobladores indígenas. Por muchos años ha sido el estandarte y refugio de los zapatistas, y uno de los lugares más frecuentados por el Subcomandante Galeano ( antes Marcos ).

FOTO: Eduardo Torres/ enviado


Este Caracol zapatista se localiza a 150 kilómetros de San Cristóbal de las Casas y al llegar se adentra a otra parte de la historia de México: la de los pueblos nativos, sus carencias, costumbres e idiosincrasia. Oventic es es el estandarte de los pueblos originarios, tanto que en enero de 2017, 525 comunidades indígenas de todo el país se congregaron allí para anunciar que buscarían a una representante a la Presidencia de México: Marichuy.

Y aunque el proyecto no se concretó, los zapatistas anotaban otro duro golpe al sistema político mexicano con su reaparición en la vida social del país, aún más acentuada cuando declinaron la invitación del gobierno de López Obrador para trabajar en conjunto por el bien común de todos los pueblos olvidados.

“No, gracias”, resumió Galeano en un comunicado a nombre de todos los encapuchados e indígenas.

Hoy, el EZLN sigue retumbando y están por iniciar junto a pueblos nativos el año nuevo que habrá de deparar una nueva era para ellos.