El sacerdote José Alejandro Solalinde Guerra quien además es un activista y defensor de derechos humanos de migrantes manifestó en entrevista previa a la presentación de su libro “Revelaciones de un Misionero, mi vida itinerante”, realizado en el municipio de Cacahoatán, que el instituto nacional de migración ya debe desaparecer porque es una institución podrida, en su lugar deber crear una subsecretaría y con ello mejore la atención.
El INM es una dependencia de membrete y por ello, es de suma urgencia que desaparezca, se debe frenar el doble discurso de quienes se ostentan como funcionarios en la materia.
Sacerdote José Alejandro Solalinde GuerraActivista y defensor de los derechos de migrantes
Señaló que los migrantes principalmente los cubanos una vez que ponen un pie en México sufren extorsiones por parte del personal del INM, por ello durante su estancia en esta región dijo realizaría visita a albergues de Tapachula y un recorrido en la estación migratoria siglo XXI.
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Dijo que las acciones realizadas no se han traducido en gobernación porque no ha habido el propósito de respetar los derechos humanos, el país enfrenta, presiones muy grandes desde Estados Unidos en la que hay personajes que tienen que ver con el acarreo de familias y por el otro del Presidente Trump que presiona para que no los dejen pasar, son las dos caras de la moneda y esto es un problema muy grande para gobernación.
Reconoció que dentro de las caravanas han pasado y siguen pasando muchísimos polleros, personas que son traficadas pero sin lugar a dudas que huyen de la violencia y muchas cosas más en sus países de origen, también dijo que aunque en muy poco porcentaje también viajan personas malandras.
Hizo un llamado a la sociedad, las instituciones y organismos para luchar por la defensa de los derechos humanos de los migrantes, brindar la ayuda a estas personas que dejan sus países en busca de mejores condiciones de vida y huyen de la violencia.
