TAPACHULA, CHIAPAS. Alrededor de 11 ex empleados de una funeraria en la ciudad, pidieron la intervención de la Junta de Conciliación y Arbitraje, así como del Ayuntamiento de Tapachula y al gobernador del estado de Chiapas, para que les paguen las comisiones que les deben.
Los empleados denunciaron que cuando empezaron a trabajar con la funeraria todo marchaba bien, les pagaban las comisiones puntualmente y no tenían ningún problema.
Sin embargo, con la llegada de la pandemia, los servicios se incrementaron en un 400 por ciento, y la funeraria obtuvo un jugoso contrato con la Secretaria de Salud y otras autoridades, debido a lo anterior decidieron hace 15 díasdespedir a 11 empleados que realizaban la venta de servicios funerarios y que ya habían vendido alrededor de mil 500 paquetes.
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Los ahora ex empleados de la funeraria dieron a conocer que las comisiones varían de empleado a empleado pero oscilan en un rango de entre 3 mil hasta 20 mil pesos, pero además les preocupa que algunos de los paquetes que se han vendido se encuentren en riesgo debido a que, aseguran, la empresa funeraria no tiene los permisos para el panteón que la funeraria tiene, donde han enterrado a cinco personas, pero es catalogado como panteón clandestino.
Lamentan los trabajadores que deban recurrir a las autoridades para dar solución al pago de algo que ellos ya trabajaron pero se niegan a darles solución en la funeraria presuntamente porque tendrían el respaldo de una funcionaria de la COFEPRIS, y de funcionarios de gobierno, por lo que piden al gobierno federal, que realicen las investigaciones a fondo y que encontraran las anomalías.