Sectores productivos y sociedad en general de Tapachula manifestaron hace unos días estar en contra de la reubicación de las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a las antiguas instalaciones de Petróleos Mexicanos (PEMEX) que se ubica en la zona comercial esta cabecera municipal.
Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, dijo que la promulgación de dichos sectores son la muestra clara de una campaña de xenofobia que existe en Tapachula en contra de los migrantes centroamericanos, extra continentales y cubanos cuando en Tapachula existen más de 15 centros de trabajo sexual irregular a la vista de las autoridades y los mismos empresarios y ahí nadie dice nada.
La presunta campaña de odio y discriminación que han iniciado tanto empresarios, comerciantes y sociedad en general hacia los migrantes que se encuentran varados en el municipio por su situación migratoria, podría ser el inicio de una ola de violencia que podría terminar en agresiones similar a lo que ha sucedido en Estados Unidos en contra de los migrantes hispanos, lo cual no debe suceder.
El activista aseguró que el gobierno federal a través del Instituto Nacional de Migración (INM), la COMAR y ACNUR tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad e integridad física de los migrantes, lo cual no cumplen porque en lugar de agilizar los trámites migratorios y darles salida a los migrantes, los hacen esperar por varios meses para una cita, mientras tanto continúan varados en Tapachula y la vez la xenofobia crece contra ellos.
Cabe señalar que este miércoles 7 de agosto, un migrante de nacionalidad haitiana falleció en una celda de aislamiento de la Estación Migratoria Siglo XXI de Tapachula, lo que ocasionó que activistas en derechos humanos en Tapachula, tacharan de incompetente las instrucciones giradas por la delegada del INM en Chiapas, Yadira de los Santos.