Deseaba estudiar la licenciatura en Turismo, tenía el sueño como muchos jóvenes que, al estudiar esa carrera, su vida sería viajar y viajar, pero…
Un cambio del plan de estudios le impide convertirse en gestora turística, amén a que en el bachillerato se aplicó en el área de Humanidades y ante varias ofertas y no perder un año de estudios, decide matricularse en la licenciatura en Comunicaciones.
No era una licenciatura que se impartiera en una universidad pública, sino privada, así que le dice a su padre; -voy a estudiar un mes y si no me gusta te aviso para que no tires la plata en vano-.
Es Lilia Sorcia Morgado, la mujer que ha dado noticias, ha estado en programas de radio, es la número uno en ortografía y redacción en el ambiente de la comunicación en este jirón de la patria, se ha ganado el respeto y admiración por ser una mujer profesional.
En la universidad surge y se convence de que su vocación era estudiar comunicaciones. Cuenta que en la universidad el grupo de compañeros se hermanaron y al terminar la licenciatura, una amiga y compañera, Betzabé Solís, le dice que en Tapachula hay un mundo de oportunidades.
Pero la historia de Lilia Sorcia debe narrarse con justicia, así que digamos que nació en Córdova, Veracruz. Es la mayor de cuatro hermanos. Cuando tenía 6 años su padre decide llevarse a toda su tribu a Puebla, va en busca de oportunidades, por lo que cursa todos sus estudios en la ciudad conocida como el Relicario de América.
Un año antes de terminar el bachillerato regresan a su ciudad natal, su padre ha decidido instalar una refaccionaría y finalmente ingresa a la universidad Realística de México, en Puebla de los Ángeles, en donde recibe cátedra y es instruida por maestros doctos en medios, personajes sobresalientes del mundo de la comunicación, quienes la convierten en una comunicóloga de buen nivel.
La oferta de la amiga y compañera de estudios la convence, así que junto con René Rodríguez Coca viajan a este paraíso.
El 12 de diciembre de 1995 pisa tierras huacaleras y Lilia comienza su nueva vida en Tapachula. No fue fácil conseguir un trabajo e ingresar para ser el cronista y escribidor de todo lo que acontece en el palacio municipal, no era un trabajo que se le diera fácilmente a un profesional, y extranjero, menos.
Es mujer y siempre ha existido esa limitante, así que, como mujer responsable decide buscar trabajo y es Oscar Ballinas quien le da la oportunidad en el periódico “La Verdad de Chiapas”, ahí empieza a escribir, ya era una mujer que redactaba, al menos sin faltas de ortografía y acá conoce lo que se llamaba prensa caliente, los famosos linotipos, anterior a la rotativa.
Había trabajado en la radio en Puebla y redactaba las noticias nacionales e internacionales, -las que escuchaba yo hacía un trabajo de monitoreo, las volvía a redactar y las pasaba al noticiero- siempre buscando la perfección y libre de faltas de ortografía.
-La experiencia y el aprendizaje es diario y nunca se termina de aprender-, me anota en la entrevista exclusiva para Diario del Sur.
Siendo Antonio Díaz Athie alcalde de Tapachula, recibe la primera oportunidad para estar en el equipo de comunicación del ayuntamiento, ingresa al medio de la raza de prensa, colaboró con la agencia AEI, del extinto Gonzalo Egremí, también con Juan de Dios García Davish en AgraSur, y gracias a Juan de Dios adquiere la corresponsalía de Monitor de Radio Red, de José Gutiérrez Vivó, por 5 años.
Hace 26 años, ese dardo certero que nos da en el corazón y ataranta los sentidos, la conquistó; el amor, con cierto grado de locura, ciego, trágico y una montaña rusa de emociones que, la regresó a casa de sus padres para comunicarles la buena nueva.
Lilia Sorcia nació en el seno de una familia independiente e intelectual, en donde su padre los obligaba a leer y, en donde el valor más importante es el amor, así que no fue fácil decirles que iba a ser madre, que enfrentaría sola ese desafío y con responsabilidad, el milagro del amor y, lo único que deseaba era que sus padres la apoyaran. Tenía 25 años y era una mujer soberana que se había labrado un corazón de acero y toda su familia la acuerpó con amor.
Hace 26 años, cuando se convirtió en madre, aprendió a navegar sola como muchas mujeres, sus muletas para salir adelante fueron su preparación y su ética profesional, amén a una virtud especial, es responsable y leal a su trabajo y a quien se lo ordena.
Uno, dos o tres trabajos, porque Lilia tenía que sostener a una hija, más todos los gastos de una casa y surge la oportunidad de dar clases. Se convierte en catedrática del nivel medio superior, impartiendo lo que sabe, incluyendo redacción y temas de comunicación en varias escuelas y universidades.
Lilia Sorcia Morgado está a punto de cumplir 29 años como profesional de la comunicación, pero también y siempre ha estado en el mejor momento de su vida.
En el año 2003 ingresa a su casa, Radio Núcleo, ya de la mano con Juan de Dios García D., en donde perfecciona su aprendizaje como redactora para radio con un audio cubriendo las reglas que exige esta área.
Cuando aún era la FIT, en el año 2009, ingresa para redactar los comunicados, atención a medios y estar en esa batalla diaria de comunicar a través de la escritura y la prensa hablada. Lilia, sigue siendo la comunicóloga de la actual Feria gracias a su sencillez y esa virtud que se ha pulido día a día, respeto al prójimo.
Su estancia en Tapachula ha sido venturosa, es una mujer sensible que ha sabido verle siempre el lado bueno a la vida, pero sobre todo, es valiente y leal a su quehacer de informar.
Lilia es una mujer que ha sabido honrar los apellidos que lleva, su trabajo como periodista, comunicóloga y escritora la han hecho merecedora de un lugar especial en la sociedad.
Como mujer, ha sabido vivir su lucha con estoicismo, así como realizar sus sueños. Su sonrisa y carácter noble la definen como una mujer optimista y realizada, una mujer que ha luchado contra los prejuicios, miedos y amenazas, así como las adversidades con las que toda mujer se enfrenta por ser mujer.
Le gusta García Márquez, Ángeles Mastreta, el autor de “la insoportable levedad del ser” Milan Kundera. Es católica, cumplió con todos los sacramentos de la iglesia, menos el matrimonio, porque es una dama civilizada y autosuficiente.
Lilia Socia es feliz con su profesión y lo demuestra, es feliz en su vida personal y es feliz como abuela. Ella asegura que la comunicación es uno de los pilares fundamentales de esta vida humana, por ello sabe callar cuando de prudencia o respeto se trata.
Actualmente colabora en el área de comunicación del ayuntamiento de Tapachula. Como muchas mujeres, en la difícil jornada de comunicar sabe que no es suficiente con ser, sino que hay que trascender y eso implica cruzar muchas barreras y no rendirse.
Lilia Sorcia Morgado es una mujer frágil por fuera, invencible pero fuerte por dentro; ha vivido medio siglo y ha sabido contarlo con arte y objetividad, eso la convierte en una mujer valiosa para el mundo de la comunicación.
morancarlos.escobar1958@gmail.com