Aun cuando la policía municipal y de salud ha tratado de mantener la sana distancia entre los huixtlecos que acuden a la zona centro, ellos han ignorado las cintas de precaución colocadas en el parque central y que además los han insultado por llamarles la atención de que utilicen cubre bocas, ya que lo que se quiere es que los índices de contagiados disminuya.
Familias enteras y vendedores ambulantes han hecho caso omiso, se meten al mencionado parque a ingerir alimentos y bebidas, la mayoría trae su cubre boca de adorno e interactúan con otras personas.
La autoridad realizó el llamado pero la mayoría los ignora y algunos hasta duermen debajo de los árboles para descansar, mientras que los consultorios particulares a los alrededores se encuentran hasta el tope y las largas filas son evidentes para solicitar un turno, aun así no toman conciencia alguna.
En un recorrido por la lente del Diario del Sur se pudo apreciar de que a pesar del semáforo rojo, un 60 % de la población sale a realizar sus actividades comúnmente, así como los vendedores quienes manifiestan que ya llevaban tres meses sin tener actividades y que se había sumado a las campañas preventivas, pero no pueden seguir todo el tiempo ya que deben trabajar.
Por otro lado, los choferes del transporte público también dejaron de protegerse y siguen cargando pasaje hasta el tope sin que ninguna autoridad haga algo al respecto, la falta de cultura y precaución entre los ciudadanos dan paso a que siga en aumento los casos de coronavirus.
Las filas de los bancos aún continúan ahora invadiendo las banquetas dejando poco espacio para poder transitar a los peatones, cada uno hace lo que quiere sin importarles las consecuencias, los oficiales intentan mantener la sana distancia pero no se puede tener un control.
