Huixtla- Desde este viernes, las Secretarías de Protección Civil de los municipios de esta zona han unido fuerzas en una misión humanitaria para ayudar al estado de Guerrero, que se encuentra en una profunda crisis después del paso del devastador huracán Otis. La información fue confirmada por Jaime Marroquín Solís, delegado del Sistema Regional de Protección Civil del Gobierno del Estado, quien anunció que es imperativo prestar asistencia a Guerrero en este momento de emergencia.
Protección Civil en Chiapas, que abarca la zona costa ha establecido centros de acopio desde este viernes en las instalaciones de las oficinas de Protección Civil municipales. La iniciativa busca la colaboración de la población y del personal mismo, con el objetivo de reunir provisiones vitales que serán enviadas hacia el estado que ha sido fuertemente golpeado por la furia de la naturaleza, especialmente concentradas en la capital del Estado y luego enviadas a Acapulco, Guerrero.
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Los elementos esenciales solicitados para las donaciones incluyen agua embotellada, alimentos no perecederos, artículos de higiene personal, entre otros. La delegación de Protección Civil en esta zona regional está coordinando estos centros de acopio en los municipios de Huehuetán, Tuzantán, Huixtla, Villa Comaltitlán, Escuintla, Acapetahua, Acacoyagua y Mapastepec. La ciudadanía está siendo exhortada a participar de forma voluntaria y generosa, mientras el personal de estas dependencias se encarga de organizar y reunir las donaciones en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. En Huixtla, por ejemplo, el centro de acopio estará ubicado en el parque central, Francisco Madero, a partir de este sábado.
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El delegado regional hizo un llamado urgente a la población para que se mantenga atenta a las informaciones proporcionadas por las autoridades de Protección Civil. Según las previsiones meteorológicas, las lluvias continuarán en esta zona costera debido a que la temporada de huracanes se extiende hasta el 30 de octubre. En estos momentos difíciles, la solidaridad chiapaneca se convierte en un rayo de esperanza para los afectados en Guerrero, mostrando la unión y el apoyo entre comunidades en tiempos de adversidad.