Tapachula, CHIAPAS. Feligreses de la iglesia católica intervinieron para que el instituto Nacional de Migración dialogara con migrantes que participaban en la mal llamada "Caravana Viacrucis del migrante", la cuál fue catalogada por la iglesia, como escaparate de activistas para engañar a extranjeros.
Durante el operativo implementado por el INM y la Guardia Nacional donde se les informó que estaban cometiendo un delito y que no pasarían al centro del país de manera irregular, se aseguró a 92 migrantes que fueron trasladados a Oaxaca para su regularización Migratoria y otros más que fueron atendidos en oficinas Migratorias de Chiapas.
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Los demás migrantes ingresaron a la iglesia del Ejido Álvaro Obregón, donde los feligreses del ejido pidieron el diálogo con el Instituto Nacional Migración para evitar que migrantes siguieran sufriendo durante la caravana, después del llamado que hiciera el obispo.
Hace unas horas, el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, habló sobre la caravana que partió de Tapachula organizada por los autollamados activistas, que para atraer la voluntad de las personas fue denominada de manera malintencionada viacrucis del migrante.
El credo explico que año con año, está caravana ha servido solo para enganchar a los migrantes con la promesa de llevarlos a la frontera de los Estados Unidos, sin embargo, solo ha servido para saciar los intereses de los llamados activistas.
Dejó en claro que las caravanas nada tiene que ver con la iglesia de la provincial de Chiapas, ya que este llamado viacrucis del migrante es un escaparate que utilizan los autollamados activistas.
Para la iglesia católica, Jesús realmente fue crucificado o dio la vida por nosotros por el perdón de los pecados del mundo, no para crucificar a los migrantes y exponerlos para un beneficio propio de extorsión y manipulación.
Este domingo, gracias a la intervención de los feligreses de la iglesia católica y sin la intermediación de activistas, se inició un diálogo con los migrantes quiénes aceptaron el traslado a Oaxaca para seguir con los trámites de regularización migratoria.
Los más de 100 migrantes que aún permanecían en el parque del ejido Álvaro Obregón, aceptaron ser trasladados y con ello evitar un sufrimiento innecesario y sobre todo no exponer su vida al transitar por la carretera.
