Cientos de comerciantes ambulantes se han apoderado de la 10ª norte, calle que cuenta con banquetas y cajones de estacionamiento utilizado por el comercio informal que fue replegado del corazón de Tapachula hacía las inmediaciones del mercado Sebastián Escobar.
Según los mismos vendedores informales, el acuerdo entre autoridades municipales y líderes, es que nadie ocupe las calles del centro de la ciudad, pero tiene a disposición la 10ª y 12ª norte. Es la 10ª norte, la arteria vial preferida por el ambulantaje, así como la más cotiza, ya que un metro cuadro para instalar un pequeño negocio de ropa, fruta, pan, corsetería entre otro, los vendedores deben pagar desde mil hasta tres mil pesos, según la ubicación, así como el tamaño del lugar.
Presuntamente, el recurso no llega a las arcas municipales, es cobrado por líderes entre ellas una identificada como “la Negra”, “Angélica N”, así como un sujete de bigote identificado como uno de los líderes de la plaza “las Chácharas” y compadre de la ex diputada local y ex síndico municipal, Rosario Vázquez Hernández.
Además, aquellos comerciantes informales que no pueden pagar los tres mil en una sola exhibición, debe entregar una cuota mínima de 30 a 50 pesos diarios, esto según el lugar o espacio en el que se encuentren.
A pesar que las autoridades municipales han intentado frenar la presencia del ambulante, el comercio irregular se ha apoderado de banquetas y calles, además, se mantiene en las cercanías del centro en esperar de lograr ventas para mantener a sus familias. Por ahora, el ambulantaje no es molesta por ninguna autoridad, y afecta al comercio establecido que se ubica en esa zona.