Este 30 de marzo se celebra el Día Mundial del Trastorno Bipolar, esta es una afección mental en el la persona tiene cambios marcados o extremos en el estado de ánimo, los periodos pueden alternar con períodos de excitación de actividades intensas o sentirse de mal humor, puede haber estados anímicos de tristeza y probable depresión.
De acuerdo con el psicólogo clínico de la Secretaría de Salud, Alfredo de Jesús Arévalo Domínguez, en Chiapas hay casos pero no estadísticas ciertas de cuantos, psicólogos y psiquiatras atienden pacientes, se desconocen las causas en la actualidad pero obviamente hay factores relacionados como puede ser la genética, es decir, que el padre, madre o abuelos hayan tenido este padecimiento mental.
El experto consideró en entrevista que también puede influir el consumo de alcohol, sustancias prohibidas, es decir drogas o el mismo estrés, y sin duda un paciente requiere de la atención urgente de los profesionales de la salud y de un gran acompañamiento de la familia, eliminar el estigma social asociado tanto al diagnóstico como al tratamiento.
Arévalo Domínguez explica que de acuerdo con la ciencia el inicio de este padecimiento está entre los 15 y 25 años de edad e impacta tanto al hombre como a la mujer, hay que identificar los síntomas cuando se está presentando una alteración mental acompañada con una alteración emocional provocando ciertas actividades no normales.
Impacta a las personas que hayan tenido intentos suicidas, problemas legales o financieros, que haya presentado problemas familiares, de amistades o que el desempeño del trabajo o de la escuela en lugar que sea eficiente provoca insuficiencias o bajo rendimiento en el aprovechamiento.
Según el experto, los estilos de vida de cada paciente cambian, el mismo paciente desconoce su estado anímico y piensa que todo está relacionado a la misma sociedad o al estilo de vida de cada persona y familia, se han presentado casos de bipolaridad en el estado, puede ser que haya personas afectadas y no lo sepan porque no se han atendido clínicamente o creen que se trata de otras causas una actitud con estas características.
Debido al aislamiento social o al confinamiento por la pandemia del SARS Cov 2 (Covid 19) desde finales de febrero del año pasado en la entidad ha cambiado los estilos de vida de muchas personas, lo que no podemos obviar es el inmediato acompañamiento familiar, es la primera línea de atención y es fundamental quitar la idea de que ir al psicólogo o al psiquiatra es porque se está loco.
Pacientes ponen un alto a la atención médica pero los familiares tienen que actuar, la atención tiene que ser especializada, oportuna, por ello los expertos cumplen con una gran función para generar calidad de vida, el problema es tan real que las unidades médicas gubernamentales cuentan con un psicólogo que da seguimiento a pacientes como a familiares.
Otros psicólogos consultados expusieron que expusieron que el trastorno puede ser crónico o episódico, lo que significa que ocurre ocasionalmente y a intervalos irregulares, puede ocasionar cambios inusuales, a menudo extremos y fluctuantes en el estado de ánimo, el nivel de energía y de actividad, y la concentración.
Alertan que la variedad de cambios en el estado de ánimo puede ir de un extremo a otro, episodios maníacos, una persona puede sentirse muy feliz, irritable u optimista, un marcado aumento en el nivel de actividad, episodios depresivos, manifestar tristeza, indiferencia o desesperación, también pueden ocurrir episodios hipomaníacos, menos graves y problemáticos, incluso en niños.
Una persona puede tener episodios maníacos, episodios depresivos o episodios "mixtos", durante estos episodios, los síntomas duran la mayor parte del día, todos los días, los episodios anímicos son intensos, los sentimientos son fuertes y ocurren junto con cambios en el comportamiento y en los niveles de energía o de actividad, algo que pueden observar las demás personas.
La familia y los amigos pueden notar que los cambios en el estado de ánimo y en los niveles de actividad muestran un comportamiento diferente que el de costumbre, y usted puede caer en una depresión grave después de los episodios hipomaníacos leves.