Sin escatimar recursos ni elementos, la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) realizan detenciones de migrantes haitianos, que han comenzado a retornar desde el puerto fronterizo Talismán hacia Tapachula.
Los gendarmes han sitiado carreteras que conectan desde Ciudad Hidalgo y Tuxtla Chico hacia Tapachula, punto meta que tienen los extracontinentales para solicitar refugio o reacomodarse de los puntos donde fueron asegurados en espera de resoluciones migratorias.
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En las últimas dos semanas, el INM ha “deportado” a los haitianos en autobuses de la misma forma que lo hace con aquellos centroamericanos provenientes de Estados Unidos en vuelos, en una estrategia que simula la expulsión de estos isleños hacia Centroamérica, pero en realidad los dejan abandonados a su suerte y ellas y ellos regresan por los caminos que conducen a esta localidad.
Este lunes, la Guardia Nacional ha cerrado por algunos minutos la carretera Tapachula – Talismán, durante el aseguramiento de un grupo aproximado de 40 migrantes que tomaban ruta a pie hacia la mancha urbana, pero su ruta quedó en intento y no pudieron llegar.
El retorno de los haitianos se ha generado hacia municipios como Tuxtla Chico, Frontera Hidalgo, Metapa de Domínguez y comunidades que están sobre la ruta hacia Tapachula.
La cacería de haitianos se da en medio de una protesta por parte de esta comunidad, para que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) depure los tramites de resolución cuanto antes y se evite el embudo humano que hay en la frontera sur.
La llegada de haitianos se recrudece al pasar de los días, ya que según activistas, se estima que hay en estos momentos en Tapachula un aproximado de 15 mil ciudadanos de este país.
La cifra de peticiones de refugio también ha aumentado considerablemente, colocando a Haití como la segunda nacionalidad con mas peticiones, sólo detrás de Honduras, que sigue liderando la lista.
El despliegue de las fuerzas militares ha provocado tensión en la frontera sur, debido a que los soldados son enérgicos al momento de circular sobre las carreteras y también en las detenciones de los extranjeros, incluso han intentado impedir documentar la labor periodística en varios sectores de la región.
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