Cinco jóvenes de Venezuela, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua llevan durmiendo 35 días en las calles de Tapachula por la falta de recursos económicos y porque se sienten más seguros que en los albergues.
Los jóvenes de entre los 20 y 25 años platicaron para Diario del Sur que se sienten más seguros durmiendo en la calle de la ciudad que en los albergues, pues los refugios están saturados y los mismos migrantes se roban las pertenencia.
José Antonio, salvadoreño, mencionó que estar en los albergues es complicado porque están muy saturados y no están recibiendo a los hombres que viajan solos.
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Explicó que se les ha complicado mucho poder obtener la Visa por Razones Humanitarias para salir de Tapachula, esto, luego que el Instituto Nacional de Migración dejó de dar los permisos de 30 días para salir de la ciudad, “en los albergues asaltan, roban, algunos se meten cosas y la verdad nosotros no queremos perder nuestras pertenencias, así que mejor decidimos quedarnos a dormir en las calles”, expresó.
Alexander Costra, venezolano, mencionó que él ya tiene su permiso para salir de la ciudad, pero no tiene los recursos para seguir avanzando y llegar a la frontera norte de los Estados Unidos, es por esto que se siente más seguro con los cinco compañeros que se encontró en sus travesía por Centroamérica y con los que duerme en casas de campaña, pues se cuidan mutuamente de los peligros.
“Yo ya tengo el permiso para salir de Tapachula y se me vence el 29 agosto, sin embargo, no lo hecho por la falta de recursos y estoy esperando que un familiar me envié la plata”, abundó.
Platicó para Diario del Sur que solamente de su país a este punto de México ha gastado un promedio de 2 mil dólares y prevé que tenga que gastar otros mil para llegar a Tennessee, Estados Unidos.
“Lo que he gastando es sin necesidad de utilizar algún pollero para llegar a los Estados Unidos, si yo hubiese contratado uno hubiera llegado más rápido a los Estados Unidos, pero me saldría mucho más caro y mi familiar no tiene dinero para pagar el viaje de esa manera”, abundó.
Puntualizó que pagarle a pollero para llevarlos a los Estados Unidos le podría haber salido entre los 10 mil o 12 mil dólares, dinero que muchos migrantes no tiene y por ende están durmiendo en la calle como él.