Las alfombras a la virgen de Candelaria, colorida tradición en Tuxtla Chico  

Vistosos colores y hermosas figuras adornan las calles con tapetes de aserrín por donde pasará la procesión o anda de la Virgen

Ángeles Vargas | Diario del Sur

  · miércoles 2 de febrero de 2022

Lindas figuras de aserrín elaboran pobladores de Tuxtla Chico / Foto: Marvin Bautista | Diario del Sur

La celebración a la virgen de Candelaria en Tuxtla Chico, año tras año atrae a miles de visitantes. Es la simbiosis entre lo religioso y las costumbres, lo que desde 1994 se ha popularizado junto a este festejo que inicia nueve días antes del 2 de febrero, fecha en la que se celebra a la santísima y que también coincide con los 40 días del Niño Jesús y su presentación a la iglesia.

En Tuxtla Chico, este festejo se ha popularizado por la devoción católica que compiten sanamente en la elaboración de alfombras de aserrín para que sobre ellas pase el anda en el recorrido anual de la santa imagen, lo que atrae a muchas gentes de otros municipios e incluso otros estados y países.

Estas alfombras se comenzaron a elaborar en el año de 1994 / Foto: Marvin Bautista | Diario del Sur

Se dice que la creación de las alfom­bras lleva más de una semana, pues quienes las elaboran pri­mero compran costales de ase­rrín en las carpinterías del área y que preferentemente debe ser de pino para luego teñirla con anilina de diferentes colores. Posteriormente, mandan a hacer los moldes en triplay con las figuras que elaborarán y que van desde flores, aves, diversas figuras geomé­tricas o la propia imagen de la Virgen de Candelaria, etc.

Se compran de 2 a 5 costales de aserrín de acuerdo al tamaño de la alfombra, de preferencia que sea de pino, por ser la madera más blanco y así agarra más el tinte del color. Después esa viruta se muele has­ta dejarla muy fina.

En el pueblo hay vecinos que el 2 de febrero empiezan a elaborar las al­fombras desde temprano, mientras otros lo hacen hasta la tarde para que esté intacta al paso del anda de la virgen.


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Empiezan mojando el pavimento, luego colo­can los moldes y las reglas de madera para definir los bordes de la alfombra. Luego agregan el aserrín que va de fondo en la alfombra, se rellenan los moldes hechos previamente.

Después cuidan que la imagen de cada alfombra se mantenga húmeda; utilizando bombas rociadoras manuales, con el pasar de los años y como una ofrenda más a la virgen algunos vecinos complementar la decoración de su alfombra colocan corozo en las orillas de las flores o en las puertas de sus viviendas junto a algunos altares que también sacan a las banquetas de las viviendas.

Este año el anda que se transportará en un vehículo tipo plataforma sostendrá en dos manos a la inmaculada Virgen de Candelaria / Foto: Marvin Bautista | Diario del Sur

De acuerdo al cronista de Tuxtla Chico, Armando Parra Lau, estas alfombras se comenzaron a elaborar en el año de 1994 y los primeros en elaborarlas fueron las señoras Lesbia Cruz de Herrera y Gloria Morales de Guzmán, con una alfombra sencilla de flores frente a sus casas. Al año siguiente, se les unieron la mayoría de sus vecinos de la avenida Aldama y para 1996 y 1997, el Ayuntamiento de Tuxtla Chico incentivó a todo el pueblo a sumarse a realizar las alfombras, obsequiando costales de aserrín lo hizo que actualmente se haya convertido en una tradición.

La tradición de las alfombras de aserrín tiene influencia de Guatemala. Y es Tuxtla Chico, el único lugar en Chiapas que hace alfombras de aserrín, misma tradición que se ha vuelto tan famosa como la feria que es visitada por muchas personas de distintos lugares del estado y fuera del país.

Estas alfombras tienen como finalidad servir como tapete para que pase la Virgen; terminando su recorrido son barridas por personal de limpia del Ayuntamiento y los propios vecinos del lugar.