Ciudadanos nicaragüenses han comenzado a emigrar hacia Chiapas debido a los conflictos políticos y sociales que sostienen la mayoría del pueblo con el actual gobierno de José Daniel Ortega Saavedra.
Según datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), hasta el cierre del primer semestre del año se han generado 1,331 solicitudes de refugio de parte de ciudadanos de este país, cifra que va en ascenso debido a que han comenzado a salir de su territorio por la reprensión que viven por parte de las fuerzas armadas.
Uno de los nicaragüenses que ha llegado a Tapachula, José Ubeda, relató que escapó acompañado de su hija porque uno de los militares lo amenazo que “no amanecería vivo” debido a que no respetaba al gobierno de Ortega Saavedra.
Ahora, el hombre busca de forma desesperada empleos por día en labores de albañilería, para poder sortear un poco la comida y el sustento diario.
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“Yo estoy buscando la manera de subsistir, pero a mi trabajo no puedo regresar, ahora estoy con mi hija que trabaja en una tortillería y los pocos pesos que ganamos los recaudamos porque necesitamos un espacio donde vivir “, relató.
El hombre ya no puede permanecer al interior de un albergue para migrantes que le dio alojo por unos días, por lo que tendrá que ingeniárselas para encontrar un sitio donde dormir, mientras la Comar le resuelve si es apto para adquirir el refugio en México.
Cómo José y su hija, cientos de nicaragüenses han comenzado a llegar al sur de México y para el segundo semestre del año (julio- diciembre), la cifra de estos centroamericanos podría aumentar.
Los “nicas”, como son conocidos coloquialmente, no aparecían en el mapa del gobierno mexicano, pero desde este año su presencia en el sureste es notoria aunque no comparativa con hondureños o haitianos.
Pese a esto, su condición en México recrudece y regresar a casa, es algo imposible por el infierno que han vivido en ese país y ahora viven otro distinto en Chiapas
