Desafortunadamente existe una resistencia a la lactancia materna por parte de las mamás jóvenes, por distintas circunstancias, que van desde daños psicológicos por haber sido violentadas, otras que se dejan llevar por la publicidad que les venden las empresas de derivados de leche; otras mujeres tienen temor de no saber amamantar, y algunas argumentan falta de tiempo, indicó la pediatra del Instituto Mexicana del Seguro Social, Mayela Gómez De los Santos.
Al terminar la semana mundial de la lactancia materna, las trabajadoras de la salud concientizan sobre la importancia de alimentar exclusivamente al bebé con leche materna, para que las madres sepan que, durante los primeros seis meses, la lactancia materna es fundamental y posteriormente, para su complementación, se requiere hasta los dos años del bebé como mínimo.
Enfatizó que la lactancia materna es lo mejor que la mamá puede darle a su hijo recién nacido, ya que le ayuda en su crecimiento, refuerza su sistema inmunológico y evita enfermedades, pero también este hábito, le ayuda a las madres en el aspecto físico y psicológico, asimismo, contribuye en el mejoramiento de la economía familiar.
Dijo que cada año durante la semana mundial de la lactancia materna, se intenta, mediante las instituciones de salud, ponderar el hábito de esta alimentación natural exclusiva, y consecuentemente disminuir el uso del biberón y el chupón, ya que se trata de implementos anti higiénicos, que sólo proporcionan enfermedades para los bebés y estrés para las madres.
Gómez De los Santos estimó que la resistencia que mantiene las madres jóvenes, de amamantar a sus pequeños durante los primeros meses de nacidos, es porque se mantienen ocupadas durante gran parte del día, y tienen que encargar el cuidado del bebé a otra persona, no obstante, explicó, que existen medidas de preservación de la leche materna, para que el no estar con el bebé, no signifique un pretexto para no alimentarlo debidamente.
Como se recordará hace unos años, en estados del bajío de México, como Guanajuato y Querétaro, se pretendió, mediante una iniciativa en los congresos estatales, sancionar a las madres que proporcionen leche materna en lugares públicos, catalogándolas como faltas cívicas, por lo que de inmediato se desarrollaron protestas y manifestaciones, que obligó a los congresistas recular sobre este propósito.
En este sentido, Gómez De los Santos, concluyó que el prohibir la lactancia materna no debe estar en la agenda de ningún político, porque se trata de un derecho natural y humano, que no sólo atenta contra las libertades, sino que se quebranta la salud del recién nacido.