Vestidas con playeras de color rosa un grupo de representantes de canasteras marcharon pacíficamente este lunes del mercado Miguel Hidalgo del municipio de Huixtla con rumbo al palacio municipal.
Las féminas pedían diálogo para poder resolver los permisos que necesitan y que les permitan vender su mercancía sin problema alguno.
Una de las afectadas María López detalló que este oficio de la vendimias ha trascendido de generación en generación y su punto de trabajo han sido las banquetas de la avenida Rayón y Zaragoza de la colonia centro, sin embargo, debido a la pandemia, les presentaron un documento en el que no les sería permitidos eguir vendiendo en las calles por la desinfección y seguridad suya y de la población.
Atendió el llamado de la autoridad, sin embargo, ahora que ha intentado volver a su espacio, ya no le ha sido permitido lo que le impide obtener los ingresos para su sostén y el de su familia.
“Somos 80 compañeras de Huixtla y Tuzantán, tuvimos que rentar una bodega para poder guardar nuestros productos provenientes del campo, ya que también nos querían cobrar un permiso para que los carros realizaran la descarga, pero si apenas y podemos juntar para poder comer, me preocupa que muchas de las canasteras son de la tercera edad y son la base fundamental, lo máximo que podemos llegar a ganar son hasta 150 pesos todo el día desde las 5 de la mañana hasta las 2 de la tarde” expresó.
Las mujeres llegaron sin problema alguno a la puerta principal del palacio municipal donde pidieron una audiencia con el presidente municipal José Luis Laparra, quien designo al secretario municipal para reunirse con una comitiva que representara a las inconformes, recibió sus peticiones y les sugirió un sitio de reubicación para que puedan seguir con sus ventas.
Lamentablemente, el lugar designado no es del agrado de estas mujeres trabajadoras quienes aseguran que seguirán buscando la forma de lograr un acuerdo que pueda ser benéfico para ambas partes y que no les afecte en su economía.