Migrantes que duermen en las baquetas de las inmediaciones de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) denuncia agresión con gas pimienta de un custodio federal de nombre José M.
Los inconformes explicaron que ellos duermen en el lugar, porque no tienen trabajo, pues nadie les dan un empleo sin estar de manera legal en país, ya que últimamente el Instituto Nacional de Migración no está respetando los que tienen.
Los extranjeros, que emitieron sus nombres y identidad para no afectar su procesos legal en Comar, explicaron que tres mujeres fueron rociadas con gas pimienta por el guardia que resguarda el inmueble cuando no estaban haciendo nada.
Detallaron, que ellos duermen en esa banqueta con el permiso del propietario, quienes también les ayudan en ocasiones con la comida, ya que se dan cuenta de la gran necesidad que pasan por obtener documentos para estar de manera legal en país.
Pidieron de los jefes que mandan a estos mal elementos de seguridad federal a proteger a la Comar tomen cargas en el asunto, para que no siga ocurriendo este tipo de abuso de autoridad de los uniformados.
“Yo creo que a los policías les pagan por cuidar las oficinas de la Comar y no para estar agrediendo a los migrantes con gas pimienta, lo cual, ocurrió cuando no estábamos haciendo nada malo”
Externaron, que todos los días sufren agresiones verbales de los uniformados que llegan resguardar las oficinas de Comar, a donde llegan cientos de migrantes en busca de ayuda.
Precisaron, que ellos en ocasiones están descansando y los uniformados únicamente llegan a agredirla y a correrlos de la vía en donde duermen como si fueran animales.
Externaron, que ellos duermen ahí porque no tienen familia, ni trabajos para rentar un cuarto y en los albergues no les permiten el ingreso, porque según los encargados están saturados.
Los migrantes de los Países del Triangulo Norte de Centroamérica aseguraron que no quieren tener problemas con las autoridades mexicanas, pues eso afectaría su proceso legal, que en algunos casos ya van muy avanzado.
Finalmente, dijeron que buscarán la ayuda de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), para que los uniformados no sigan cometiendo abusos de poder.