Familias migrantes esperan afuera de las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), con la esperanza puesta en que sus trámites serán resueltos cuanto antes.
Sin comer no probar una gota de agua, centroamericanos y haitianos permanecen en aceras donde el sol pega con intensidad y disminuye las fuerzas de los que esperan afuera.
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Al sitio han llegado miembros de la Guardia Nacional (GN) para tomar el control de estas instalaciones, lo que provoca que el ambiente se torne tenso, luego de que muchos extranjeros estén enterados de lo que ha pasado con las caravanas migrantes que intentaron avanzar por Chiapas.
Yunuel, un ciudadano originario de Guatemala que salió de su país por las amenazas de las pandillas, señaló que llegó a Tapachula hace 15 días y desde entonces no ha avanzado con su proceso ante la Comar.
“Llevo aquí más de 15 días y no me resuelven nada, pero me topo con que son miles de migrantes que están en situaciones mucho más difíciles que la mía, que llevan un año aquí y no resuelven nada, me dan ganas de regresarme a mi país aunque sé que irme sería morir, que es lo mismo que pasa aquí, es cómo estar muerto”, expuso.
El guatemalteco no tiene dónde dormir y tiene que hacerlo en esa misma calle donde están las oficinas en las que espera una resolución, pero antes de él hay cientos, miles de migrantes que tienen que esperar por un papel que nunca llega.
La presencia de los militares agudiza aún más la situación de estos migrantes, que temen represalias durante sus protestas o inconformidades que exponen en el transcurso del día.
Haitianos han revelado que este martes repetirán las protestas que han venido realizando desde hace más de dos semanas, sin caer en actos violentos para que no sean reprimidos por las autoridades.
Hasta entonces, unos 60 elementos de la Guardia Nacional han sido asignado a este punto para contener cualquier intento de protesta por parte de los extranjeros, que en días pasados bloquearon calles en el centro de Tapachula.
Cada día son más los migrantes yes que llegan a Tapachula para buscar un salvoconducto que les permita transitar por México con rumbo a la frontera norte, su última meta en esta larga travesía que los ha llevado por muchos países.
